Poco más de 32 millones de argentinos están en condiciones de votar hoy, desde las 8 y hasta las 18, para elegir al sucesor de Cristina Fernández de Kirchner en la Presidencia de la Nación. Los candidatos del Frente para la Victoria (FpV), Daniel Scioli, y de Cambiemos, Mauricio Macri, juegan hoy una final a todo o nada, en el primer balotaje de la historia argentina.
De esta manera, finaliza un largo proceso electoral nacional que empezó el 9 de agosto con las primarias abiertas, simultáneas y obligatorias y tuvo su segunda etapa el 25 de octubre pasado con las elecciones generales.
Si se computa el proceso desde el inicio de la campaña fueron seis largos meses de propuestas, acusaciones cruzadas y chicanas, que tuvieron su pico más alto en el debate del domingo pasado, con más de 50 puntos de rating (unos 5 millones de televidentes sólo en el Capital y Gran Buenos Aires) y en el que los candidatos se cruzaron con fuerza, en especial por las políticas económicas a implementar a partir del próximo 10 de diciembre. En la última semana y luego del debate, Macri se mantuvo firme en su lógica de cambio, mientras que Scioli no se cansó de denunciar una devaluación de la moneda para que el caso de que Cambiemos ganara la Presidencia.
Los antecedentes
Un dato significativo de cara a este balotaje, que surge de la comparación de las elecciones primarias con las generales es que en esta última concurrieron a las urnas dos millones de personas más: votaron 26 millones de argentinos (81,23% del padrón) contra los 24 millones de las Paso (74,91%). Esta diferencia significativa, que se volcó en buena parte hacia el candidato de Cambiemos, no se registró en la anterior elección realizada con la modalidad de primarias abiertas, en 2011, donde el porcentaje, tanto en una como en otra estuvo cercano el 80 por ciento del padrón. También fue significativo el descenso del voto en blanco en la última elección: cerca de 550 mil votos menos en relación a las Paso.
Por lo demás, entre una elección y otra Scioli incrementó su caudal electoral en poco más de 600 mil votos (totalizó 9.338.449 sufragios, el 37,08% del total, contra los 8.720.573 de las Paso); y Macri fue el que más creció en relación a las primarias: algo más de 3 millones de votos sobre los que consiguió en la interna (8.601.063 votos, el 34,15% del total, contra los 5.523.413 de las primarias). Si se consideran los votos que dentro del frente Cambiemos habían conseguido en agosto Elisa Carrió y Ernesto Sanz, la diferencia entre las primarias y las generales fue de poco menos de dos millones de votos.
El destino de algo más de siete millones de sufragios que en las elecciones generales no fueron a ninguno de los dos candidatos que hoy se enfrentan en el balotaje marcará el resultado de la elección, en especial los 5 millones 300 mil sufragios que obtuvo el candidato de UNA, Sergio Massa.
Primeros datos y tendencia
El director Nacional Electoral, Alejandro Tullio, aseguró que a partir de las 19.30 estarán los primeros datos del balotaje y consideró que sobre las 22.30 habrá una “tendencia sólida” sobre la definición de la elección. Tullio admitió que el recuento de los votos en las más de 95 mil urnas esparcidas en los 13 mil lugares de votación será “simple, ya que es una sola boleta y así será en todo el país”.
Como todas las elecciones, el balotaje es de carácter obligatorio para todos los electores que figuren en el padrón. Y quien no pueda asistir al sufragio en caso de enfermedad, causas de fuerza mayor o por encontrarse a más de quinientos kilómetros de distancia del lugar donde deba votar, debe justificarse dentro de los sesenta días ante la Secretaría Electoral del Juzgado Federal con competencia electoral del distrito correspondiente.
Quiénes votan
Podrán votar los argentinos nativos y por opción, desde los dieciséis años de edad, y los argentinos naturalizados desde los dieciocho años de edad. También podrán hacerlo los procesados que se encuentren cumpliendo prisión preventiva, y los argentinos residentes en el exterior que se hayan inscripto en un registro especial. Los residentes extranjeros no podrán votar, porque se elige un cargo a nivel nacional. Los mayores de 70 no están obligados.
Lugares de votación
Como en cada elección, se puede consultar la ubicación de la mesa de votación www.padron.gob.ar, o desde el teléfono celular, enviando un mensaje de texto al 30777 ingresando la palabra “voto” (espacio) y el número de DNI seguido de la letra “M” o “F” según el sexo del elector. También se puede llamar a las líneas gratuitas 0800-999- Padron (7237).
Documentos válidos
Para poder votar se puede presentar el documento que figura en el padrón o una versión posterior. Los que tengan una versión anterior a la que figura en el padrón, no podrán hacerlo. Tanto la Libreta Cívica, la Libreta de Enrolamiento, el DNI libreta verde, el DNI libreta celeste, el DNI tarjeta, y el nuevo DNI tarjeta, podrán ser utilizados en la elección.
Seguimiento y transparencia
La Dirección Nacional Electoral anunció que se podrá seguir el escrutinio desde la página www.resultados.gob.ar, donde se publicarán los datos oficiales. Además aclararon que se difundirá también “por primera vez en la historia de las elecciones” los datos del financiamiento de todo el proceso electoral. Tullio consignó que se destinaron 3.910 millones de pesos para la realización de las elecciones, incluidos los aportes a los partidos políticos para la campaña, la seguridad electoral, el pago a las autoridades de mesa, y la asistencia técnica, entre otras cuestiones.
Segunda, por primera vez
El duelo entre Daniel Scioli y Mauricio Macri será la primera definición en instancia de balotaje en la historia de la política nacional. El actual sistema de segunda vuelta electoral recién se habilitó en la reforma constitucional de 1994, a partir de los que se conoció como el “Pacto de Olivos” entre los expresidentes Carlos Menem y Raúl Alfonsín.
Sin embargo, hay otro antecedente, en 1972, cuando el presidente de facto Alejandro Lanusse estableció el régimen de doble vuelta francés. Un año después, Héctor Cámpora obtuvo el 49,5% de los votos y Ricardo Balbín renunció a la segunda vuelta.
Otro antecedente de balotaje frustrado fue el de las elecciones de 2003, cuando el candidato del Frente por la Lealtad, Carlos Menem, obtuvo el 24,34% de los votos y el postulante del Frente para la Victoria, Néstor Kirchner, cosechó el 21,99%. Finalmente, el riojano se bajó de la disputa a través de un video difundido por TV.
En la región
Cinco elecciones se definieron por balotaje en América Latina durante 2014. El 25 de octubre del año pasado, la presidenta brasileña Dilma Rousseff, candidata por el Partido de los Trabajadores (PT), logró la reelección con el 51,64% de los votos y se impuso ajustadamente sobre su rival Aécio Neves, de la socialdemocracia, que obtuvo un 48,36%.
En El Salvador, en febrero y marzo de 2014, el candidato del oficialista Frente Farabundo Martí para la Liberación Nacional, Salvador Sánchez Cerén, se impuso a su adversario de la derechista Arena, Norman Quijano, por poco más de 10.000 votos, un 0,22% de los sufragios.
En mayo de 2014, el presidente de Colombia, Juan Manuel Santos derrotó con el 51 por ciento de los votos a Óscar Iván Zuluaga, el postulante opositor, que lo había derrotado en la primera vuelta.
En el balotaje celebrado en Uruguay, en noviembre pasado, Tabaré Vázquez, postulante del Frente Amplio, se coronó ganador al imponerse sobre Luis Lacalle Pou, del Partido Blanco, por más de 13 puntos porcentuales.
Costa Rica fue el único país de América Latina donde, al cabo de una segunda vuelta, no se verificó un triunfo del oficialismo durante 2014: Luis Guillermo Solís, del Partido Acción Ciudadana, de centro izquierda, le ganó con el 77,88% al oficialista Johnny Araya, del Partido Liberación Nacional, que alcanzó un 22,11%.
En Guatemala, el comediante Jimmy Morales, del Frente de Convergencia Nacional derrotó con el 68% de los votos a la postulante de Unidad Nacional de la Esperanza, Sandra Torres Casanova.
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