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El nuevo índice del Indec marcó una inflación de 3,7 % en enero

El ministro de Economía, Axel Kicillof, anunció el número, el más alto desde mayo de 2002, y brindó detalles del IPCNu.


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El nuevo índice de precios nacional urbano (IPCNu) arrojó para enero una suba del 3,7 por ciento, el nivel más alto reconocido desde mayo de 2002, cuando llegó al 4 por ciento, en lo que constituiría un giro en la controversial política estadística oficial.

El esperado dato lo anunció el ministro de Economía, Axel Kicillof, tras una extensa conferencia de prensa en la cual se explicaron los pormenores del nuevo índice, que debió ser modificado tras recibir fuertes cuestionamientos locales e internacionales.

Anualizado, este nivel de inflación se proyectaría al 45%, aunque Kicillof aclaró que en enero tuvieron fuerte impacto la devaluación y la disparada del dólar blue, al cuestionar supuestos intentos de “desestabilización” de los mercados.

“Había quienes querían hacernos creer que los movimientos del dólar (legal e ilegal) tienen que traducirse en todos los precios que consumimos. Es una maniobra especulativa para obtener una ganancia extraordinaria”, denunció.

El dato oficial de enero es el más elevado desde mayo de 2002 cuando se ubicó en el 4%, menos de la mitad del mes anterior de ese año, cuando la Argentina aún se encontraba sacudida por la crisis económica y financiera desatada a fines de 2001, que derivó en la salida de la convertibilidad.

En una conferencia en el Palacio de Hacienda, que compartió con la titular del Indec, Ana María Edwin, y el director técnico del organismo, Norberto Itzcovich, el ministro precisó que el rubro que más subió en el primer mes del año fue atención médica y gastos para salud, con el 5,9 por ciento.

Luego le siguieron transporte y comunicaciones, 5,4%; esparcimiento, 4,8; equipamiento y mantenimiento para el hogar, 4,3; alimentos y bebidas, 3,3; vivienda y servicios básicos, 2,2; e indumentaria, 0,8 por ciento.

“Era imperioso actualizar”

Kicillof advirtió que “los precios no deben fijarse por las dudas, ni por el dólar ilegal” y admitió que “era imperioso actualizar” el índice de precios por los “cambios” en la población y su estructura, los costos y los índices de producción.

El ministro dedicó una parte de su discurso a criticar las mediciones de consultoras privadas y acusó a esas estadísticas de tener “un contenido oscuro, opaco y además nadie sabe cómo se confeccionan”.

“Son índices que tienen un fuerte contenido político, por eso no espero rigor, porque la idea es decir un número y cuanto más alto mejor, y es por eso que esa variación aparece en escalerita temporal”, disparó.

En cuanto a la nueva estadística oficial, sostuvo que “es un hecho inédito que la Argentina va a contar con un índice de precios al consumidor para el total de la población urbana”.

Agregó que “no representa una continuación del anterior IPC para el Gran Buenos Aires, sino que cualitativa y cuantitativamente tiene otro objeto y que lo central es su cobertura nacional”.

Detalles del nuevo método

Antes de Kicillof, Itzcovich y Edwin dieron detalles técnicos del nuevo índice, mediante el cual se relevan unos 200 mil precios en 13 mil locales todos los días hábiles del mes, en 246 ciudades, tarea a la cual están destinados unos 290 empleados.

Itzcovich precisó que el nuevo IPC alcanza a casi la totalidad de la población nacional urbana, ya que llega al 86,7 por ciento, y está construido sobre la base de seis regiones, siendo el primer gasto el de la carne.

En la presentación inicial, Edwin explicó que el nuevo índice “no es un ensayo, sino que requiere de la colaboración de todos los actores sociales” y sostuvo que “es una de las estadísticas más complejas que tenemos”.

Precisó que para su elaboración se requirió “una metodología compleja donde han participado equipos multidisciplinarios, no sólo de este organismo sino de estadísticas provinciales y  17 universidades de todo el país”. 

“No es una mera suma de algún tipo de exótica ponderación de los índices, son operaciones matemáticas muy complejas y hay que discutir mucho las fórmulas”, agregó.

Señaló que el indicador se elaboró “siguiendo las normas internacionales y para ello hemos tenido contacto con técnicos del FMI, que junto con el Banco Mundial y la OIT son los organismos responsables de normalizar los índices de precios”.

Economistas, conformes

Economistas coincidieron ayer en calificar como un “registro realista y creíble” el nuevo índice de precios difundido por el Indec, que arrojó para enero una suba del 3,7 por ciento.

“Felicito al gobierno por lo de hoy (por ayer), también a mis colegas del Congreso que por años mantuvieron la llama de la verdad y obligaron al gobierno a cambiar”, sostuvo el diputado del PRO Federico Sturzenegger.

Jorge Todesca, titular de la consultora Finsoport, que en su momento fue multada por el ex secretario de Comercio Interior, Guillermo Moreno, opinó que el gobierno demostró un “sinceramiento sobre la inflación”.

El economista Orlando Ferreres sostuvo que “este primer índice está correcto, pareciera que cambiaron” y añadió que “la información que publicaron está bastante detallada”.

IPC opositor “es capcioso”

El índice inflacionario que publican legisladores opositores, que arrojó un suba del 4,6% en enero, despertó ayer una fuerte polémica entre el gobierno, que lo calificó de “mamarracho”, y la oposición, desde donde denunciaron que el oficialismo “le miente al pueblo”. El jefe de Gabinete, Jorge Capitanich, destacó que el IPC-Congreso “carece de sustentabilidad” y remarcó que “es un sistema de medición capcioso, es un auténtico mamarracho, la oposición lo usa sólo para criticar”.

Desde la oposición, el presidente del bloque de diputados del PRO, Federico Pinedo, disparó contra el jefe de Gabinete: “Capitanich dice que el índice Congreso de precios es un mamarracho, pero los números coincidieron con los índices de las provincias. ¿No le da vergüenza mentirle a su propio pueblo con el Indec?”, preguntó el legislador.

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