A pedido del gobernador Miguel Lisfchitz y del ministro de Gobierno, Pablo Farías, se reunió ayer en la capital provincial el Comité Operativo Interministerial de Emergencia Hídrica, para continuar las acciones que se vienen desarrollando como consecuencia del fenómeno El Niño en el territorio santafesino. En el cónclave se pasó revista a las tareas preventivas y a las necesidades y obras en distintas regiones de la provincia, que aumentan tormenta a tormenta por las consecuencias de cuantiosos daños por vientos, granizadas y abundante caída de agua. En ese marco, el secretario de Protección Civil de la provincia, Marcos Escajadillo, anunció que a partir de la semana que viene el Comité comenzará una nueva ronda de sesiones en los cinco nodos con las autoridades locales en cada una de las regiones.
Al inicio de la reunión el secretario Escajadillo informó cómo se elaboró y comenzó a aplicar un protocolo especial a partir de la información de la Organización Meteorológica Mundial sobre los alcances que tendría el fenómeno en estos meses. “Los pronósticos se están cumpliendo. Ahora vemos que las lluvias son cada vez más frecuentes y que el excedente hídrico que tenemos en el sur de la provincia es importante”, indicó el funcionario.
En ese plano, Escajadillo recordó que la semana pasada hubo temporales “en el departamento San Martín: en Carlos Pellegrini, Casas, Pueblo Irigoyen y Cañada Rosquín con vientos superiores a los 100 kilómetros/hora y mucha agua caída”.
De la reunión en el auditorio de la Casa de Gobierno participaron además de Farías y sus pares de Infraestructura y Transporte, José Garibay, y de Desarrollo Social, Jorge Álvarez, representantes de las demás áreas de gobierno. “Había que coordinar trabajos –marcó Escajadillo– de todas las áreas operativas de gobierno. El resultado es que el ciudadano cuando se presentan estas condiciones adversas la pase lo mejor posible y que los servicios se restituyan a la brevedad, sobre todo trabajando codo a codo con los intendentes y presidentes comunales”.
En coincidencia con el cónclave, la Agencia Provincial de Seguridad Vial difundió un estado de rutas y accesos del sur y el centro santafesinos advirtiendo que, con el temporal de la madrugada, las calzadas permanecían ayer húmedas, resbaladizas y con banquinas inestables por agua acumulada que demoraba en escurrir, por lo que se pidió circular con precaución en el inicio del fin de semana y, de ser posible, postergar viajes y desplazamientos por precaución.
Otro tema monitoreado y que se volcó en la interministerial es el monitoreo del río Paraná, cuya altura ya se encuentra en niveles de evacuación en Reconquista. “A través de la Agencia Provincial de Seguridad Vial se les recomienda a los automovilistas que circulen por el norte de la provincia que extremen los recaudos porque en determinados lugares se van a encontrar con trasporte de ganado o ganado pastando al costado de la ruta, hasta tanto se consiga por intermedio del Ministerio de la Producción algún terreno”, marcó Escajadillo.
Se refería así al traslado de animales desde las islas donde el agua está avanzando por las lluvias en el norte del Brasil y por el escurrimiento de las tormentas locales.
Con todo, consultado sobre el cuadro de situación, Escajadillo puntualizó que “el 80 por ciento de las obras planificadas para mitigar la situación” en las zonas afectadas “están realizadas”, pero ahora el papel clave lo tienen los habitantes de cada pueblo y ciudad.
“Debemos llevar la información a los ciudadanos de manera que ellos tengan sus conductas de prevención; por ejemplo, no sacar los residuos domiciliarios ante un alerta meteorológico para evitar obstrucciones en las bocas de tormenta”, marcó.
Finalmente destacó: “El hecho de que durante la tormenta del fin de semana con los vientos que hubo no hayamos tenido ningún herido da cuenta de que la población viene tomando actitudes de prevención”.
Cuidado con los rayos
El Comité emitió un conjunto de recomendaciones especialmente para quienes no cotejaron pronósticos –o no pudieron postergar viajes– y están desplazándose por las rutas cuando se desata una tormenta eléctrica. La primera advertencia lógica es que en general las tormentas estivales se suelen caracterizar por fuertes vientos y abundante caída de agua en breves períodos de tiempo, por lo que se debe disminuir la velocidad en lugar de acelerar para llegar. También se recuerda a los automovilistas no salir de sus vehículos en caso de rayos, ya que estos pasan por el exterior de la carrocería sin daño para el ocupante, que debe procurar no estar en contacto con las partes metálicas, apagar la radio y cerrar las ventanillas. En caso de detención y salida de la cinta asfáltica se debe evitar cercanía de vallas metálicas o tendidos eléctricos. Y si por algún motivo se sale del vehículo, alejarse de charcos y zonas con acumulación de agua o mojadas, y de toda estructura metálica.
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