Once tiros atravesaron las paredes de madera y cartón de una vivienda de zona norte poco antes de la medianoche de este domingo. Adentro, la mamá de un niño de dos años intentó junto a su pareja protegerlo de los plomos ocultándolo en el ropero. Pero las balas lo perforaron todo. Una entró por la pierna del pequeño y le salió por el abdomen. Desde entonces, y luego de pasar cuatro horas en un quirófano, Valentín lucha por su vida.
Poco se sabe del ataque. Los vecinos contaron que se escuchó el motor de una moto seguido de unos diez disparos que hicieron blanco en el frente de una casa de materiales precarios ubicada en Grandoli y calle 1338, en una zona periférica del extremo norte.
Agregaron que los agresores eran dos arriba del mismo rodado y luego de disparar se perdieron en la oscuridad. Luego resonaron los gritos desesperados de la mamá de Valentín y su pareja, quienes salieron con el nene en brazos a pedir auxilio.
Pero las ambulancias no entran en esos barrios, como las balas, así que debieron cruzar un puente con el niño alzado hasta que un vecino los subió a su auto y los llevó al Hospital de Niños de zona norte.
“El tema acá es que las ambulancias es imposible que lleguen. La mamá corrió hasta el otro lado del puente, hasta calle 1335 y ahí un vecino lo pudo llevar al hospital”, contó una vecina a un noticiero local al tiempo que aseguraba no poder culpar a nadie porque “uno no sabe quién fue”.
También describió a Valentín como lo que es: un niño. “Él jugaba siempre tranquilo. Iba y venía. No tenía otra cosa que no sea de un niño. Uno lamenta de que siempre la pagan los chicos por los grandes”.
En tanto, una médica del Hospital de Niños Zona Norte dijo que el menor llegó a la guardia a las 23.10 de este domingo y 50 minutos más tarde ingresó a quirófano, hasta las 4 de la madrugada.
“El niñito ingresó en estado shockeado con una herida de bala que le ingresó por el glúteo izquierdo con orificio de salida en el abdomen derecho. Pasó a cirugía en estado de emergencias a las doce”, informó la profesional quien aclaró que estuvo cuatro horas en quirófano.
Según explicó, la bala ingresó de forma ascendente y le perforó la vejiga, el intestino en distintas partes y la vía urinaria, además de afectarle varios órganos de esa zona del cuerpo. “Su situación es extremadamente compleja y su estado reservado”, señaló.
La investigación está a cargo del fiscal Adrián Spelta, de la Unidad de Homicidios Dolosos. Desde esa repartición informaron que los atacantes eran “aparentemente dos personas no identificadas hasta el momento” quienes luego de disparar se dieron a la fuga.
Los voceros judiciales agregaron que se solicitó la intervención del Gabinete Criminalístico para relevamiento de la zona del hecho, quienes secuestraron dos vainas y un plomo que fueron enviados a balística para corroborar su calibre.
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