Entre varias cuestiones, el fútbol se nutre de imponderables, además de situaciones muchas difíciles de explicar. Central ganó en Corrientes con gol de Castillejos, y es para festejar y mucho. Por eso las caras de felicidad de jugadores, apretados con el debutante Manuel García (de muy buen partido) y Pizzi con los suyos. Era para festejar así, porque Central se encontró con un triunfo en un partido en el que no mereció nada. Y si no perdió por goleada fue por impericia de Núñez, Visconti y fundamentalmente Ríos, quienes perdieron no menos de cinco posibilidades muy favorables para convertir.
Así Cenral recuperó puntos que dejó escapar, cuando merecía sumar, en Jujuy y frente a Madryn. Hasta acá todo bien, ahora viene la continuidad de la cosa. Y la misma debe apuntar a mejorar el rendimiento de mitad de cancha hacia adelante, en donde falta el tipo que piense y ejecute. Alderete llegó para cumplir esa función, jugó un poco mejor, pero no parece alcanzarle. Ferrari y Gómez, son dos carrileros que deberían generar mucho porque tienen grandes condiciones pero no son aprovechados como corresponde.
Medina es un caso raro, cuando no es titular da la impresión que debe serlo. Y cuando juega es el primero que debe ser reemplazado. Por lo tanto tiene razón Pizzi, está para entrar un rato. Otro acierto del técnico es Castillejos, ayer tuvo una y Central ganó. Y así ha convertido cuatro sobre ocho goles señalados, su presencia no se discute. García mostró que puede atajar, es seguro de manos y pies, y ayer contó con la fortuna que los rivales, con él por el piso, la tiraron afuera. Buen debut y segura continuidad.
Resolviendo, fue un gran triunfo porque costó demasiado. Quedará como partido insignia, fue el que peor jugó y se llevó los tres puntos. Ahora debe mejorar, fundamentalmente del medio hacia arriba en donde el ingenio para crear se encuentra ausente.
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