Canciones encontradas más de una década después. La gran voz de Latinoamérica recorrió discográficas con un disco bajo el brazo, era el año 2000 y ella había registrado un disco con nuevo repertorio, pero la gran cantante no tenía contrato con ninguna empresa, y tras ofrecerlo a las más importantes, el material fue rechazado por todas las consultadas. Así fue como el disco quedó guardado en un cajón, y dicen los allegados, que ella ya no quiso sacarlo a la luz. Pero hoy en día cobra otro significado, y gracias a su hijo Fabián que logró recuperarlo, ese material póstumo nos devuelve a la gran Mercedes Sosa, ahora sí con el interés de la multinacional más importante del mercado.
«Lucerito» es el título del álbum de estudio totalmente inédito de la recordada cantante, que contiene 14 temas en versiones nunca antes escuchadas de grabaciones recuperadas de las cintas originales, culminando con el mes que se conmemoró el 80 aniversario de su nacimiento.
«Lucerito» representa una verdadera novedad como parte del rico catálogo de la artista, ya que se trata de un trabajo discográfico completo, originalmente concebido y registrado como tal, pero nunca antes editado; una auténtica obra perdida que hoy rescata el sello multinacional Sony Music.
El álbum, grabado en los estudios ION de Buenos Aires en unas pocas y fructíferas sesiones que tuvieron lugar a principios del nuevo siglo, es el primer registro que testimonia la renovación del repertorio folclórico que la artista realizaba con el cambio de milenio.
La placa incluye catorce canciones que Mercedes Sosa grababa por primera vez, en versiones inolvidables junto al grupo que solía acompañarla.
Seis de estos temas sólo fueron interpretados por ella en estas sesiones, sin volver a grabarlos después ni -por supuesto- haberlos cantado antes en estudio.
Los restantes ocho encuentran aquí su registro original, ya que son composiciones que la artista grabó luego en segundas versiones para trabajos discográficos posteriores («Acústico», editado en 2002, «Corazón libre» en 2005, y «Cantora», de 2009).
Temas como «Gira y gira» (León Gieco y Luis Gurevich), «Ojos de cielo» (Víctor Heredia), «Caja de Música» (un poema de Jorge Luis Borges musicalizado por Pedro Aznar), el tango «Romance de barrio» (Homero Manzi y Anibal Troilo) y el contagioso carnavalito «Lucerito» forman parte del material.
El álbum contiene asimismo las versiones originales de clásicos como «Himno de mi corazón» (Miguel Abuelo y Cachorro López), «Esa musiquita» (Teresa Parodi), «Como flor del campo» (Raúl Carnota), «El Olvidao» (Duende Guernica) y «Romance de la Luna Tucumana» (letra de Atahualpa Yupanqui con música de Pedro Aznar).
Con arreglos y producción musical de sus colaboradores instrumentales de larga data, el pianista y tecladista Popi Spatocco y el guitarrista Nicolás “Colacho” Brizuela, las grabaciones cuentan además con la participación de Carlos Genoni en bajo y coros, Rubén Lobo en batería y percusión y los coros de Beatriz Muñoz, mientras que Rodolfo Ruiz se suma tocando charango en el tema que le da título a este trabajo discográfico.
El material debió ser trabajado técnicamente ya que estaba en muy mal estado. Mediante sistemas artesanales e industriales lograron devolverle las condiciones necesarias para ser editado, después de haber estado guardado en un mueble durante más de una década. La recuperación corrió por cuenta de su hijo Fabián Matus, quién logró encontrar la cinta perdida en un estante del archivo del estudio Ion, donde fue grabado en el 2000 por el experto Portugués Da Silva.