Según anunció la cartera de Salud provincial, el Laboratorio Industrial Farmacéutico (LIF) será remodelado en los próximos meses para cuadruplicar su producción, calculada en unos 100 millones de comprimidos por año. Para ello la provincia solicitó al Banco Nación un crédito con que financiar la construcción de ampliaciones en planta productora de medicamentos que posee en la ciudad de Santo Tomé, cercana a la autopista Santa Fe-Rosario.
La obra cuenta con un presupuesto de alrededor de 140 millones de pesos. Del total, un 80 por ciento será financiado con el crédito obtenido a través del gobierno nacional y el 20 por ciento restante será aportado por el gobierno provincial.
“Nuestra provincia está claramente diferenciada a nivel nacional como la más activa y comprometida con la producción estatal de medicamentos con el objetivo de lograr el acceso universal y oportuno en todo el ámbito del sistema público de salud”, aseguraron los directores del LIF durante una reunión con el ministro de Salud, Mario Drisun.
También consideraron que el proyecto posicionaría al LIF como líder y referente nacional en el área de producción pública de medicamentos.
En detalle
El proyecto prevé la construcción de dos áreas de producción de comprimidos e instalaciones de apoyo y servicios.
Una de las áreas estará destinada a la elaboración de comprimidos generales y la otra a la elaboración de comprimidos hormonales, entre ellos anticonceptivos.
En términos generales se construirán aproximadamente cinco mil metros de instalaciones.
En la actualidad el LIF es el principal actor en la producción pública de medicamentos de la provincia de Santa Fe, y uno de los pocos referentes nacionales. Su crecimiento sostenido le ha permitido satisfacer la demanda de fármacos para la atención primaria de la salud y para el tratamiento en el ámbito público de enfermedades crónicas como diabetes e hipertensión arterial.
“Esto significó ahorros sustanciales y mayor eficacia en la gestión de provisión, todo lo cual ha beneficiado en forma significativa la accesibilidad a los medicamentos de todos los pacientes del sistema público de salud”, indicaron desde la cartera provincial.
Sin embargo, el incremento de la demanda que abastece el LIF exige ampliar su capacidad instalada. Para ello, no sólo se requiere aumentar los niveles de producción de las especialidades que se producen actualmente, sino también producir nuevas especialidades, como el caso de los tuberculostáticos, cuya producción permitirá cubrir una brecha de mercado no satisfecha de estos medicamentos considerados estratégicos por el Ministerio de Salud de la Nación.
Estas especialidades son adquiridas, en su mayoría, en el mercado internacional, con lo cual el LIF persigue el objetivo de sustituir importaciones que actualmente generan una balanza comercial deficitaria, así como abrir la posibilidad de futuras exportaciones al mercado regional.
“Este proyecto se asienta sobre el concepto de medicamento como bien social, cuyos caracteres son su accesibilidad, disponibilidad, seguridad, efecto terapéutico y calidad garantizada, y precios razonables relacionados con los costos de producción”, afirmaron.
Mayor producción
En la actualidad el LIF posee una capacidad productiva del orden de los 100 millones de comprimidos anuales, cifra que se elevaría a 400 millones cuando las áreas proyectadas se encuentren en completo funcionamiento.
Una nueva planta permitiría ampliar tanto la cantidad de especialidades como la cantidad de unidades a proveer.
El LIF se encuentra trabajando en el desarrollo de nuevas especialidades y en el mediano plazo este incremento de la capacidad productiva resultará indispensable.
Cooperación constante
En el territorio provincial existen dos laboratorios de gestión pública: el LIF y el Laboratorio de Especialidades Medicinales (LEM) de la Municipalidad de Rosario. Desde principios del año 2004, ambos establecimientos iniciaron el intercambio equilibrado de fármacos producidos en cada espacio. Por esto, según aseguraron desde la provincia, se han ido potenciando mutuamente, tanto en la cantidad de especialidades, como en el número de unidades canjeadas, lo cual permite garantizar la cobertura de la demanda de la salud pública con medicamentos seguros, confiables y a costos accesibles.
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