Por: Guadalupe Rivero/ámbito.com
Relacionar la literatura con la televisión no es una tarea sencilla. Mucho menos lo es que de esa conjunción nazca un buen producto para el gran público, ese que sin ser especialista puede disfrutar de la palabra escrita.
Con motivo de sus 200 años, la Biblioteca Nacional lanza hoy junto con Canal Encuentro y Canal 7 una serie de cortometrajes creados especialmente para la pantalla chica. “El libro perdido” es el nombre elegido para las microficciones protagonizadas por Luis Ziembrowski, en las que también participan escritores y personalidades de las letras. Allí, un personaje enigmático persigue una obra extraviada, pero en vez de hallarla, tropieza con otras.
“La idea es que en toda ciudad hay libros perdidos. Alguien los encuentra y los vuelve a perder. La situación es sumamente preocupante y estimulante. En muchos casos, emocionante”, dijo Horacio González, director de la Biblioteca Nacional durante la presentación del programa.
“Por cada libro que buscás, hay otros cien que te buscan”, es el lema. Así, en cada episodio Ziembrowski se topa con una obra. “Operación masacre”, de Rodolfo Walsh, “Alambres”, de Néstor Perlongher, “La brisa profunda”, de Juan Ortiz, “Sudeste”, de Haroldo Conti, “El matadero”, de Esteban Echeverría; “Gotán”, de Juan Gelman, “Una excursión a los indios ranqueles”, de Lucio Mansilla, “Veinte poemas para ser leídos en un tranvía”, de Oliverio Girondo y el mismísimo “Martín Fierro”, de José Hernández son algunos de los títulos que figuran en esta innovadora propuesta.
En forma de ficción-documental, todos los días a las 20:50 el Canal Encuentro emitirá un capítulo en el que “desfilará toda la plana mayor de la literatura argentina”, según González. Luego serán repetidos en medio de la programación de esa emisora. Tom Lupo, María Moreno, Horacio Verbitsky, Josefina Ludmer, Liliana Herrero, Christian Ferrer y Leónidas Lamborghini son algunos de los personajes de la cultura que intervendrán.
“Por más apuro que sientas, un libro siempre es capaz de interceptarte”, afirma Ziembrowski mientras recorre las calles de Buenos Aires. Esta interrupción llega ahora de una manera insólita y acertada a la televisión argentina, para deleite del público que goza tanto de un buen libro, como de la TV.
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