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El hospital Italiano cierra un año con logros y proyectos

Directivos del Garibaldi inauguraron el servicio de cirugía de día y hablaron de las ideas para 2011. También homenajearon al ex presidente Andrés Vietti por su esfuerzo durante la crisis de 2001.

El crecimiento del Hospital Italiano Garibaldi superó las expectativas del mismo equipo de trabajo. A tan sólo días de culminar el año, renovó su atención a los pacientes con el servicio de cirugía de día. Además, se esperan concretar el año próximo las reformas en el nosocomio, como así también la creación de 10 habitaciones privadas en el policlínico, que se sumarían a las 160 camas actuales.

“El hospital superó las distintas crisis que atravesó el país. Por eso, una vez recuperados de la debacle económica de 2001 renovamos nuestro servicio y seguimos proyectando para mejorar la atención de nuestros pacientes”, comentó a El Ciudadano Andrés Vietti, quien lideró la gestión del nosocomio entre 2001 y 2003.

Vietti fue homenajeado por la comisión directiva del hospital y sus empleados. “Recurrimos al homenaje en vida porque Vietti ha dado tanto por este hospital que merece disfrutar de su reconocimiento”, expresó a este medio Pablo Melvin, actual presidente de la Sociedad de Beneficencia del Garibaldi.

Ante la consulta al homenajeado sobre cómo fue reforzar la atención del hospital en época de crisis y salir a flote, Vietti manifestó que se debió “al trabajo en equipo sólido”.

“La función del hospital en la salud de la ciudad fue y sigue siendo importante. La Sociedad de Beneficencia nació en 1880 y ha sido una de las pocas que se mantuvo sin fines de lucro en Rosario. Vale decir que todos los directivos que integran el consejo de administración lo hacen ad honorem. En nuestro caso es importante remarcar que con mi sobrino hay una larga tradición en el mandato del hospital, dado que mi padre fue consejero y mi hermano el presidente de la sociedad en dos oportunidades”, comentó Vietti entre risas, mientras Melvin agregó: “Más allá de los lazos, siempre trabajamos en el hospital como si fuera una gran familia y tomamos este espacio como nuestra propia casa, sin ello sería difícil poder dedicarle tanto de nosotros mismos, dado que la demanda de tiempo y esfuerzo es muy grande”. Además, sobre el homenaje a Vietti, Melvin dijo: “Este es el primer homenaje en vida que se le hace a uno de sus ex presidentes, sobre todo hay que remarcar que Vietti supo con hidalguía y fuerza llevar adelante un proceso que recibió la crisis del país en pleno 2001”.

A su vez, destacó la infraestructura actual del Garibaldi: “Hoy el hospital cuenta con un 95 por ciento de ocupación y 160 camas. Claro que eso no es todo, este año los logros fueron memorables: tenemos el vacunatorio renovado, el servicio de cirugía de día, la unidad de terapia intensiva infantil, cirugía plástica y reparadora y se adquirieron un resonador y tomógrafos nuevos”.

“Este hospital es polivalente y de alta complejidad y hoy tenemos 300 partos mensuales, es un gran promedio. La respuesta de la gente fue fruto de la gestión y del apoyo de los trabajadores y del cuerpo profesional, si estos sectores no se hubieran unido no hubiéramos ganado la confianza de la gente. Hay que destacar que hubo mucho trabajo y nos pusimos de acuerdo, esto es, sin dudas un aporte que se traslada también al crecimiento del país. La salud es lo más importante y venimos por el buen camino”, dijo el presidente que confesó haber jugado desde niño por los pasillos del hospital. “Hoy lo recorro como presidente de la fundación y no puedo creer que hayan pasado tantos años y se hayan avanzado tanto con las obras y el servicio. La gente de la ciudad y alrededores lo reconoce y ése es nuestro premio”.

Por su parte, Vietti, sosteniendo su bastón para no quebrarse de la emoción, compartió que su anhelo es “consolidar la situación financiera para prestar un mejor servicio. Fuimos y somos tan ambiciosos que a esta historia de cuidar la salud hemos agregado la de formar a los próximos cuidadores de la salud con la facultad de medicina y las dos escuelas de enfermería. Si uno no se compromete con la salud formando a los profesionales para que sigan cuidando a la gente, esto sería un despacho de vida”.

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