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Elecciones

El “hacer” como lema

Juan Monteverde, el primer candidato a concejal de Ciudad Futura, impulsa proyectos para mejorar la realidad de los rosarinos y confía en “iniciar un camino de cambio” en la ciudad.


En una oficina comunitaria donde el espacio político Ciudad Futura trabaja en la campaña electoral y que comparte el lugar con Distrito Siete, Juan Monteverde se dispone a reflexionar y a hablar de propuestas con El Ciudadano. Con un diálogo mediado con mates, el análisis del dirigente que lleva el lema “Hacer” estimó que las Paso significaron un gran avance para su espacio político y que están pensando en conquistar dos bancas en el Concejo municipal para “iniciar un camino de cambio”, a la vez que deslizó dos propuestas para atacar los problemas de Rosario, la falta de vivienda y la cuestión del alquiler, sumado a la situación de inseguridad y formas alternativas de combatirla.

Preguntado sobre el balance de las Paso, el flamante licenciado en Comunicación Social afirmó que es muy positivo: “Logramos el objetivo de máxima que nos habíamos puesto que era conseguir los votos necesarios de una general en una primaria. Nos habíamos propuesto lograr entre 25 y 30 mil votos y habiendo conseguido eso ahora nos ponemos como objetivo duplicar ese caudal de votos en las generales del próximo 14 de junio y ya no solamente pelear una, sino dos bancas en el Concejo. Eso sería fundamental porque sería tener un concejal más, pero más importante es que eso sintetizaría la idea de Ciudad Futura de no plantearnos como una linda experiencia de un concejal que vota distinto y propone cosas diferentes, sino qué pasa después de esos cuatro años”.

Monteverde confió que para ellos “entrar en el Concejo significa poder generar una propuesta de una ciudad de Rosario nueva, distinta. Tuvimos durante muchos años un socialismo en el oficialismo que sufrió un desgaste y también una oposición que no supo generar una alternativa real”.

“Queremos sacar proyectos que transformen la realidad de los rosarinos y que sean viables. Al mismo tiempo, generar un espacio político que se pueda plantar para más adelante pelear la intendencia”, estimó Monteverde.

Inmobiliaria pública

“El primer proyecto que pensamos presentar y batallar hasta que salga, es el de Inmobiliaria pública. Es un proyecto que para nosotros es revolucionario en términos de política local y que lo pensamos como la continuación del otro que se llamó Ya basta que fue presentado en el Concejo hace años como Movimiento Giros para terminar con la instalación de barrios privados. Eso se logró aprobar y en ese momento fue una medida defensiva que buscó parar el proceso de privatización que vivía Rosario”, expresó el referente del Movimiento Giros, satisfecho de haber logrado detener la privatización de barrios rosarinos.

“Cómo hacemos ahora para avanzar. Esa tierra que no se privatizó, qué hacemos con ella ahora”, se preguntó el joven candidato de cara a nuevos enfoques de la geografía urbana y respondió: “Entonces el proyecto de inmobiliaria pública es darle un instrumento concreto al Municipio para generar una ciudad más equitativa. Todos los candidatos y toda la sociedad coinciden en que uno de los principales problemas de la ciudad que después termina en otra complicación que es la inseguridad, y ese problema es la falta de vivienda. Eso produce un grado de desigualdad”.

En ese sentido, afirmó: “No nos quedamos en una cuestión de diagnóstico, en un momento de denuncia y avanzamos con elementos concretos para equilibrar eso. La inmobiliaria pública es eso: que el Estado se ponga como urbanizador, que regule la cuestión de los alquileres, que se ponga a construir vivienda pública para alquilar, cosa que hoy no existe. Que el Estado se meta en esos lugares donde no hay interés privado para poder generar una ciudad distinta. Que esa especulación que hoy hace el privado y que se queda con porción de la ciudad, que eso lo haga el Estado sabiendo dónde va a invertir, que se quede antes con esa tierra. Si la parte pública toma la iniciativa cambia la relación de fuerza y todas las reglas porque hoy el Estado tiene poca fuerza para oponerse a la especulación inmobiliaria”.

La inseguridad

Con respecto al tema de inseguridad, Monteverde propone una mirada distinta para que la lucha contra el crimen no genere más víctimas. “Tenemos una propuesta que presentamos el año pasado, a la que le estamos dando forma de proyecto legislativo y que será presentada desde la banca del Concejo pero también desde la Legislatura provincial. Es la ley general de víctimas y está basada en una ley que se sancionó en México y en Colombia frente a la situación del narcotráfico que explotó en esos países. Para nuestro caso, la tomamos desde el punto de vista preventivo. En México, la ley sale porque hay víctimas por la criminalidad pero en mayor número hay víctimas producto de la estrategia de seguridad para combatir a la delincuencia y que generaron más violencia de la que pretendían resolver”, analizó.

“En este momento en que estamos discutiendo sobre la presencia de Gendarmería, queremos que la estrategia de seguridad no provoque más víctimas. Por eso, la ley debe dar derechos a las víctimas que hoy no los tienen. Todo esto salió por la experiencia del “triple crimen de Villa Moreno, donde vimos la necesidad de las víctimas, de los parientes, de ser escuchados. ¿Cómo actuar de forma preventiva entonces? Se trata de que el Estado trate el problema que le generaron a la víctima, a la vez que buscamos crear espacios institucionales donde reflexionar sobre estos problemas”, opinó Monteverde.

“Abrimos fábricas y escuelas sin ser gobierno”

El Movimiento Giros inauguró ayer en Nuevo Alberdi una fábrica de lácteos, en el mismo lugar donde un grupo de militantes resistió el desalojo de los habitantes históricos del lugar y evitó la instalación de un barrio privado y mantuvo en pie un tambo. En ese marco, Juan Monteverde, referente de Giros y primer candidato a concejal por Ciudad Futura, señaló: “Cuando llegamos al tambo en pleno proceso de desalojo sólo había algunas chapas y unos bretes para las vacas, lo único que lo mantenía en pie era la voluntad de Oscar, el tambero, que los 365 días durante más de 20 años venía a trabajar. Hoy, después de sólo cuatro años, este proyecto político lo convirtió en un ejemplo de producción, con más vacas, un tambo cero kilómetro en altura, electricidad, molienda para alimento, nuevo equipamiento, dos viviendas container y este broche de oro: una fábrica para industrializar la leche que se produce”.

La fábrica tiene capacidad para procesar 1.500 litros de leche que se convierte en dulce de leche y queso. En una próxima etapa, se agregará la pasteurización y una ensachetadora para vender leche fluida al 30% de lo que vale en la góndola. “Estamos felices porque esta inauguración, y la de las dos escuelas de gestión social que fundamos hace años en Nuevo Alberdi y en Tablada, muestran que es posible hacer, aun sin ser gobierno”, subrayó Monteverde.

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