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El Frente Amplio se proyecta

Faltan semanas para el primer año de José “Pepe” Mujica al mando del gobierno de Uruguay, y en el oficialista Frente Amplio (FA) ya hablan de las elecciones de 2014.

Los candidatos uruguayos de izquierda se preparan para las próximas elecciones.

Faltan semanas para el primer año de José “Pepe” Mujica al mando del gobierno de Uruguay, y en el oficialista Frente Amplio (FA) ya hablan de las elecciones de 2014. En momentos en que la agrupación atraviesa una fuerte contradicción interna entre sus miembros –comunistas, democristianos, anarquistas y ex tupamaros (Movimiento de Participación Popular (MPP)–, el ex presidente Tabaré Vázquez emerge como posible candidato de los próximos comicios, en un intento por unificar a la formación.

Fue el propio médico oncólogo de 71 años quien le abrió la puerta a esa posibilidad, bien recibida por sus correligionarios. “Para ser candidato a la Presidencia de la República nuevamente, tengo que ser candidato por el FA. La agrupación como fuerza política tiene estatutos, reglamentos y mecanismos para decidir quién va a ser el candidato”, afirmó a una entrevista reciente con el diario local El Espectador.

La oposición se lanzó con todo contra el debate y afirmaron que el regreso de Vázquez al escenario político intenta tapar las grietas en el seno del partido. Uno de los primeros en pronunciarse fue el ex presidente Luis Alberto Lacalle, líder del Partido Nacional (Blanco- PN). “Si están recurriendo a un candidato que los junte y los una será porque verán que van mal”, afirmó. “No es tiempo electoral. Sorprende que desde filas del gobierno, que debe ser el menos interesado en ingresar en esa carrera, surja esta autoproclamación. Parece que se da poco menos que ya pasado este período y se está pensando en un rescate del Frente Amplio por vía de Tabaré Vázquez”, agregó el senador.

A su turno, el senador Pedro Bordaberry indicó que esta discusión entro del oficialismo a menos de un año de comenzado el gobierno de Mujica es una “irresponsabilidad” y que le causa “dolor”. “Están preocupados por mantener el asiento y no por solucionarle los problemas a los uruguayos. Es triste que en lugar de brindar soluciones se estén peleando y tengan que decir «traigamos a Vázquez» y empiezan a ver quién va a ser el candidato a vicepresidente”, afirmó.

La controversia coincidió además con el 40 aniversario de coalición del FA, que enfrenta el dilema de virar a la izquierda o sumergirse aún más en el capitalismo. Si bien durante el gobierno de Vázquez (2005-2010) todas las partes que integran la alianza se habían manifestado conformes por el camino adoptado por la administración (la primera en la historia del FA), desde que Mujica asumió el poder comenzaron a escucharse fuertes voces de desencanto.

Mientras que el MPP de Mujica y el Partido Comunista (PCU) –los dos grupos más numerosos– exigen que haya une mejor distribución de la riqueza, el ala más moderada –de la que proviene el vicepresidente y ex ministro de Economía, Danilo Astori– se focaliza seguir parámetros financieros “tradicionales”.

“No concebimos un gobierno del FA que preserve las claves del orden económico tradicional, orden que favorece a una cúpula cada vez más concentrada y extranjerizada”, afirmó el PCU en un reciente comunicado. Es “preocupante que en el seno de ciertos publicistas de izquierda haya penetrado la teoría del derrame, tan esencial al neoliberalismo”, en alusión a la idea según la cual los buenos resultados macroeconómicos dejarían sentir sus efectos en primer lugar en los estratos más acomodados de las sociedades para, posteriormente, ir “derramándose” al resto de la sociedad.

Y las críticas incomodan a Mujica, que dice pasar haciendo “equilibrio” para contener a todas las formaciones que integran el FA. “A Vázquez lo asocian con la estabilidad, con el consenso entre las partes, de ahí a que surja la posibilidad de volver a presentarse en 2014. El problema con Mujica es que sus colegas del MPP y el PCU se sienten defraudados por quien creían que los iba a escuchar más a menudo”, afirmó el politólogo Germán Navarro a El Ciudadano. “La decepción en torno a Mujica es creciente, y sólo lleva un año al mando”, continuó.

Con todas las cartas sobre la mesa y ante el miedo de que crezcan los enfrentamientos, Vázquez le da la mano a la posibilidad de volver a ser presidente. Pero por ahora ha decidió no volver a pronunciarse al respecto: “Por un gran tiempo no voy a volver a hablar de temas electorales. Ya está todo dicho”, sentenció.

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