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El día que Posadas se tiñó de colorado

Fuertes vientos sacaron tierra de una obra y la depositaron sobre media ciudad.

El fenómeno colorado “duró unos quince minutos”, según precisó un funcionario.
El fenómeno colorado “duró unos quince minutos”, según precisó un funcionario.

Una nube de polvo colorado cubrió ayer buena parte de la ciudad de Posadas como prólogo de un intenso temporal de lluvia y viento que provocó voladuras de techos y anegamientos en las calles. El particular fenómeno que tiñó a la ciudad de colorado se produjo por la mañana, impulsado por ráfagas de viento que por momentos alcanzaron los 70 kilómetros por hora. El jefe de Operaciones de Defensa Civil de Posadas, José Ramón Insaurralde, explicó que a la fuerza de la naturaleza se le agregó la mano del hombre: “Una obra que se está haciendo en la zona de la costanera fue de donde salió la tierra que tiñó a la ciudad de colorado”, confirmó.

El funcionario comunal explicó que “fueron varios días sin lluvia, la tierra estaba muy seca, el viento sopló muy fuerte desde el río Paraná y el polvo se levantó y cubrió la ciudad”.

“El que estaba en la calle en esos momentos quedó todo colorado y si uno dejó la ventana abierta se encontró con la casa llena de tierra. Acá, en nuestra dependencia, entró por todos lados”, se consoló el funcionario.

El fenómeno colorado “duró unos quince minutos”, según precisó Insaurralde, quien luego añadió que “el viento alcanzó un promedio de entre los 65 y los 70 kilómetros por hora”. De acuerdo con la escala de Beaufort, medida empírica para medir la intensidad del viento, se considera temporal cuando las ráfagas soplan entre 65 y 72 kilómetros por hora.

Luego del momento de la nube “colorada” vino un espacio donde llovió con intensidad y el agua caída provocó anegamientos en las calles de la capital misionera. Personal de Bomberos trabajó en una casa donde el agua alcanzó una altura de un metro, pero según aclaró la fuerza no hubo “necesidad” de evacuar a ningún vecino.

El temporal provocó daños en techos de cartón, arrancó varios carteles y ocacionó la caída de ramas de algunos árboles. Además, el intenso viento causó voladuras de techos en viviendas de las localidades de Itacuararé y Garupá, en esta última en los barrios de Santa Cecilia y Santa Clara, entre otros.

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