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El día después del meteorito

No hallaron fragmentos y hay coleccionistas que ofertan hasta 10 mil dólares por un pedazo de roca espacial.


contratapa

Varios buzos rastreaban ayer el fondo de un lago ruso, en busca de fragmentos de un meteorito que cayó un día antes en la Tierra como una bola incandescente y cuyas ondas de choque dejaron unos 1.200 heridos,  provocando daños en miles de hogares en Rusia. Pero no hallaron nada. A la vez, cazadores de meteoritos publicaron anuncios en varias páginas de internet con ofertas de hasta 10.000 dólares por algún fragmento.

El meteorito tenía unas 10 toneladas y las cantidad de energía liberada en el ambiente fue equivalente a 30 bombas atómicas como la lanzada en Hiroshima por Estados Unidos.

El fenómeno atravesó el cielo de los Urales el viernes pasado por la mañana, cuando el mundo se preparaba para  un encuentro con un gran asteroide, luego del cual algunos responsables rusos pidieron la creación de un sistema mundial de defensa de objetos espaciales.

La sorpresiva caída del meteorito detuvo el tránsito en la ciudad industrial de Chelyabinsk, cuyos habitantes salieron a las calles para contemplar los destellos luminosos antes de buscar refugio mientras un estallido quebraba los vidrios de las ventanas y activaba las alarmas de los automóviles. Numerosas personas fueron heridas a causa de los trozos de vidrio.

Ayer por la tarde unos 37 adultos y tres menores de edad continuaban hospitalizados con cortes y algunos con heridas más serias.

Unos 20.000 socorristas fueron enviados a la región y trabajaban bacheando las ventanas e inspeccionando unos 3.000 edificios.

“Tenemos un equipo especial  (…) que ahora está evaluando la estabilidad sísmica de los edificios”, dijo a los vecinos el ministro de Situaciones de Emergencia Vladimir Pushkov, mientras inspeccionaba los daños en esta ciudad del centro de Rusia.

“Tendremos mucho cuidado al encender nuevamente el gas”, afirmó Pushkov en la televisión.

Un fragmento del meteoro –llamado meteorito una vez que toca el suelo– aparentemente cayó en las heladas aguas del Lago Shebarkul, en la región de Chelyabinsk.

Pero los seis buzos que inspeccionaron las aguas heladas del lago durante tres horas no hallaron nada.

“Constataron inmediatamente que la visibilidad era de cero y que el fondo estaba cubierto con 1,5 metro de barro”, indicó un miembro del equipo a la televisión rusa.

Pushkov subrayó que no se descubrieron fragmentos en ninguna parte de la región hasta el momento.

A pesar de ello, indoblegables, los cazadores de meteoritos publicaron anuncios en varias páginas de internet con ofertas de hasta 300.000 rublos (unos 10.000 dólares) por algún fragmento de esta roca espacial.

La explosión de este meteoro parece ser uno de los acontecimientos cósmicos más asombrosos ocurridos en Rusia desde el de Tunguska de 1908, cuando se produjo una gran explosión que muchos científicos adjudican a un asteroide o a un cometa que atravesó el cielo de Siberia.

Los científicos de la agencia espacial estadounidense Nasa consideraron que la cantidad de energía liberada en el impacto con la atmósfera fue unas 30 veces superior a la fuerza de la bomba atómica lanzada por los norteamericanos contra la ciudad japonesa de Hiroshima durante la Segunda Guerra Mundial.

“Nosotros esperaríamos que un acontecimiento de esa magnitud tuviera lugar una vez cada 100 años en promedio”, afirmó Paul Chodas de la Oficina de Programación de Objetos Cercanos a la Tierra de la Nasa.

“Cuando hay una bola de fuego de este tamaño esperamos que numerosos meteoritos lleguen a la superficie y en este caso probablemente hubo algunos grandes”, dijo en un comunicado publicado en el sitio web de la Nasa.

La caída del meteorito en Rusia tuvo lugar pocas horas antes de que un asteroide –un objeto espacial similar a un pequeño planeta en órbita alrededor del Sol– pasara cerca de la Tierra, a una distancia sin precedentes de 27.000 kilómetros.

Eso significa una distancia menor de la Tierra que algunos satélites distantes y creó alarma en ciertos círculos rusos.

“En lugar de luchar en la Tierra, la gente debería crear un sistema conjunto de defensa de los asteroides”, afirmó el jefe del Comité de Asuntos Exteriores del Parlamento ruso, Alexei Pushkov, en su cuenta de Twitter.

Este estrecho aliado del presidente ruso Vladimir Putin instó a “Estados Unidos a unirse a nosotros y a China creando un Sistema de Defensa contra Asteroides”.

En tanto, las autoridades de la región de Cheliabinsk, en los Urales, cifran en más de treinta millones de dólares los daños materiales causados por la caída del meteorito. “Alrededor de cien mil propietarios de viviendas resultaron afectados. Los daños se cifran en más de mil millones de rublos (unos 30 millones de dólares)”, dijo el gobernador de la región, Mijaíl Yurévich, en rueda de prensa.

Agregó que un 30 por ciento de las ventanas rotas por la ola explosiva del objeto celeste en la región donde las temperaturas alcanzaron ayer veinte grados bajo cero ya han sido reparadas.

Mientras, el resto será recuperado en el transcurso de la próxima semana a excepción de grandes vidrieras construidas en la época soviética que tardarán dos semanas en ser reparadas.

Precisó que el edificio más dañado resultó el Palacio de Hielo La Ráfaga de Cheliábinsk, cuyo armazón y tres vigas horizontales quedaron deformadas tras la caída del meteorito.

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