Ciudad

Tormenta en góndola

El descanso dominical comienza a ser analizado en el Concejo

La adhesión a la ley provincial se tratará desde esta semana. Coto insiste en que habrá despidos y adelantó que irá la Justicia.


La sanción de la llamada ley de Descanso Dominical por parte del Congreso provincial comenzará a ser abordada desde esta semana en el Concejo Municipal, que debe adherir a la normativa para que la medida tenga efecxto en la ciudad. Algunas fuentes del Palacio Vasallo señalan que ya hay consenso para que el cierre de grandes supermercardos se ponga en práctica. Sin embargo, otros sectores plantean que la iniciativa debería analizarse de forma minuciosa, ya que algunas empresas han adelantado que accionarán en la Justicia y siguen amenazando con posibles despidos de
personal.

En diálogo con El Ciudadano, el presidente del Concejo Municipal, Miguel Zamarini, señaló que se aguardará la promulgación de la ley a nivel provincial –en el marco del conflicto en Coto el gobernador Antonio Bonfatti adelantó que no la vetará– y que tras ello los ediles comenzarán a trabajar sobre la iniciativa. Como sólo se discutirá la adhesión a una normativa ya sancionada los pasos formales serán más sencillos.

Al interior del Palacio Vasallo hay presunciones contrapuestas en torno a las posibilidades que tiene de aprobarse en breve la adhesión al descanso dominical en Rosario.

Zamarini se encuentra entre los más optimistas. El edil no cree que la aprobación demore demasiado, y justifica esa afirmación al recordar que el Concejo ya emitió una declaración a favor de la propuesta cuando estaba en tratamiento en la Legislatura provincial. Los votos para sancionarla, dijo, serían más que suficientes. Además del titular del cuerpo, quien ya mencionó públicamente que está a favor de la propuesta es el bloque del Frente para la Victoria, que incluye a Norma López y Roberto Sukerman.

Sin embargo, las otras fuentes consultadas ayer plantearon que el tema debería tener un tratamiento más profundo.

Adelantando la postura del municipio y los ediles oficialistas que responden directamente al Ejecutivo, el secretario de Gobierno, Fernando Asegurado, señaló que lo ideal sería tomarse un tiempo para analizar lo consensuado en el Parlamento. “Rosario es una ciudad de servicios, por eso hay que ser muy cuidadosos. También hay que tener precaución para que no termine ocurriendo lo contrario a lo que se quiere. Hay que evitar la pérdida de fuentes de trabajo”, señaló.

Una postura similar entregó Carlos Cardozo, del PRO. El concejal dijo que ese bloque (que con 5 integrantes es el más numeroso del Palacio Vasallo) no quiere dar una discusión exprés.

“Sería irrespetuoso darle un tratamiento rápido al tema. Nosotros queremos dar el debate. Vamos a charlar mucho y escuchar a todos los sectores. No tenemos una posición tomada. Uno de los temas a tener en cuenta es el perfil turístico que ha ido tomando Rosario. Y habrá que ver cómo impacta la iniciativa en eso”, apuntó.

Los temas a discutir

Algunos de los supermercados que deberían cerrar sus puertas los domingos si la ciudad adhiere a la ley, como el caso de Coto, ya adelantaron que recurrirán a la Justicia con todas las herramientas legales a su alcance para poder abrir.

La constitucionalidad de la normativa sancionada en la Legislatura fue puesta en duda por propios diputados santafesinos en el debate la semana pasada. El radical Julián Galdeano recordó que la legislación laboral es competencia federal. Y dijo además que la Legislatura provincial es la que tiene menos implicancia en el tema. “Debería ser el gobierno nacional el que dicte la restricción para todo el país. Y si no, los que regulan los horarios de cierre y apertura de los comercios son los municipios. Las cámaras de Diputados y Senadores no tienen nada que ver. Por eso decimos que esto tiene coherencia normativa”, advirtió.

Los otros puntos que abordarán en fino los ediles desde mañana también tienen que ver con amenazas que ya partieron desde las patronales. Gastón Masini, el gerente de Relaciones Laborales de Coto, insistió en diálogo con este medio que los “franqueros” (quienes trabajan reemplazando durante la semana, sobre todo de lunes a jueves, a los que se desempeñan los domingos) serán los más perjudicados.

“Esta gente es la que se va a perder. Es una cuestión simple, matemática. No los vamos a poder sostener si finalmente se pone en marcha la ley”, señaló el directivo. El vocero dijo que por cada siete personas que trabajan los domingos la firma tiene un “franquero y medio”.

Con esas cuentas, desde la empresa amenazan con desprenderse de más de 100 empleados en Rosario y la ciudad de Santa Fe si tienen que cerrar los domingos.

El gerente Masini también dijo que el resto de los trabajadores “están preocupados por la pérdida de dinero que van a sufrir al no trabajar los domingos”. Según señalan fuentes de distintos supermercados consultados, un trabajador cobra ese día entre 400 y 500 pesos.

Sin embargo, algunos delegados de Empleados de Comercio sostuvieron que esa cifra es menor, y que muchas veces ni siquiera se paga.

Domingo activo

La ley aprobada la semana pasada excluyó del cierre a shoppings, locales gastronómicos, panaderías, heladerías, quioscos de diarios, casas mortuorias, estaciones de servicio, farmacias, cines, teatros, juegos infantiles y establecimientos en terminales de transporte, la venta de libros, música y videos, ferreterías y ferias y mercados municipales. Todos podrán abrir los domingos.

La pelea empresaria que está detrás

Si bien el hecho casi no trascendió, la ley también esconde una feroz pelea interna de fondo entre el sector supermercadista.

El texto que salió de la Legislatura se fue flexibilizando y sólo afectará a las grandes cadenas de súper. Los shopping, al final, podrían abrir sus puertas.

La iniciativa, además del respaldo de los trabajadores, es avalada por la Cámara de Supermercados local, cuyos referentes más importante son la firma Micropack (del empresario Lucio Di Santo), la cadena Dar (de la familia Rosental) y La Gallega (de Sabino Álvarez)

En noviembre del año pasado Di Santo marcó su postura por única vez sobre el asunto.

En contacto con el portal de noticias PuntoBiz admitió que la apertura de los comercios el domingo “implica un mayor costo”. “Hoy hay horarios extendidos en la semana y se trabaja casi 12 horas, con lo cual el empleado tiene tiempo de hacer compras”, señaló por entonces.

Por el otro lado, la iniciativa es resistida, además de Coto, por todas las grandes cadenas de capitales nacionales e internacionales (Carrefour, Libertad y Jumbo) radicadas en la ciudad.

Si bien el diputado Galdeano no quiso entregar nombres propios, dijo que la ley solo apunta a beneficiar a tres cadenas. “Terminamos aprobando algo que está siendo dirigido para el cierre puntual de algunos comercios. No hay que ser hipócritas”, sostuvo.

Otra fuente consultada (que pidió reserva) que trató y conoce el tema desde un principio fue mucho más explicita. “Micropack, Dar y la Gallega buscan que el resto cierre porque venden mucho menos los domingos y fines de semana pero tienen los mismos costos.

Los descuentos que algunas cadenas de afuera hacen con las tarjetas de crédito y débito, sobre todo Coto, los matan. Por eso están atrás de esto”, señaló.

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