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El Concejo que viene: más diversidad, menos mayorías

Por: Guillermo Correa. El socialismo cederá bancas a sus aliados y el PDP volverá al recinto de palomita. Habrá más kirchneristas.

La merma de bancas del socialismo en favor de sus aliados –con la novedad de que uno de ellos, el ex delantero de Rosario Central Aldo Pedro Poy, accederá al Palacio Vasallo, devolviendo a la par un lugar para la Democracia Progresista después de más de una década de ausencia– y el crecimiento del número de ediles de distintos sectores del peronismo y el radicalismo serán algunas de las características del “nuevo” Concejo Municipal.

El legislativo, cuyos nuevos integrantes resultarán electos en los comicios del domingo 24, renovará la mitad de sus miembros el 10 de diciembre próximo. Y ese día podría llegar una sorpresa a escala nacional: una mujer al frente del Palacio de los Leones y otra al frente del Palacio Vasallo.

Junto a la elección de gobernador, intendente, y legisladores provinciales, el domingo que viene los rosarinos votarán a sus nuevos representantes en el Concejo. Se renuevan 11 de las 22 poltronas del Palacio Vasallo, donde actualmente existen siete bloques que son unipersonales, es decir, casi la tercera parte del Legislativo. Empero, su voto no se diluye: no pocas veces actúan solidariamente como aliados, tanto del oficialismo “puro” como de la oposición más distante.

Pero aunque las más de las veces no se saquen los pies del plato y tampoco aparezcan evidenciadas, no son pocas las divisiones en uno y otro campo. El socialismo, con sus nueve concejales, es el bloque más numeroso en el recinto y, salvo contadas ocasiones, viene actuando en tándem.

Pero en los pasillos del Palacio Vasallo trascienden, de vez en cuando, fuertes pulseadas internas entre los ediles por sus alineamientos: unos responden –si ése es el término– a la corriente encabezada por el gobernador Hermes Binner, otros a la del senador Rubén Giustiniani, y un tercer grupo a la del intendente Miguel Lifschitz.

Acaso hilando más fino haya más divergencias, o bien realineamientos que no responden a esa lógica sino a la cuestión que se trate –conflictos, cuestiones de género, tarifas de servicios públicos concedidos, entre otras– pero lo cierto es que la diversidad de una bancada numerosa es obviamente mayor que la de una más pequeña. Así y todo, la disciplina partidaria parece ser una característica del bloque socialista.

Con distinta suerte, en el Concejo hay tres ediles radicales, y cada uno tiene su bloque propio: Unión Cívica Radical, Intransigencia y Renovación Radical y Convicción Radical “Arturo Illia”. Y en buena parte de las votaciones más trascendentes del legislativo encuentran a sus voluntades alineadas en uno y otro lado.

El peronismo, en tanto, parece actuar casi como el socialismo. Casi, porque si bien avanza o resiste emblocado, tiene tres bancadas diferentes y dos de ellas kirchneristas, con dos integrantes cada una: el Frente para la Victoria y Encuentro por Rosario.

En tanto, la hoy unipersonal Rosario Federal acaso se pueda definir –tampoco es exacto– como reutemista. Junto a ellos, y en el mismo sector físico del recinto están los dos ediles del Partido del Progreso Social.

Completan el mapa que cambiará en los próximos meses el macrista PRO, el bloque del ARI-Coalición Cívica y el “pinista” Partido Socialista Auténtico-Proyecto Sur. Y no hay más. ¿Cual será el nuevo mapa?

Barajar y dar de nuevo

De los 11 concejales que terminan su mandato la mayor parte (7) pertenecen al bloque Socialista. Actualmente posee 9 integrantes, pero como resultado de las internas abiertas, todo indica que quedará muy lejos de volver a detentar semejante número. Las encuestas más optimistas le dan al Frente Progresista un total de cinco, acaso seis –¿siete?– bancas. Con ese resultado ingresarían, seguro, apenas tres socialistas “puros”, que en rigor, ya ocupan bancas en el Concejo. Ellos son el actual titular de la bancada, Manuel Sciutto, primer candidato de la lista; el titular del Concejo, Miguel Zamarini, que ocupa el quinto lugar, y Viviana Foresi, que está en el cuarto puesto.

En tanto, el segundo lugar de la lista es ocupado por el ex delantero de Central Aldo Pedro Poy, quien se postuló por el Partido Demócrata Progresista y fue una de las sorpresas de las primarias; mientras que el tercer lugar está en manos de la radical María Eugenia Schmuck, quien repitió en su categoría la buena performance que tuvieron Mario Barletta como precandidato a gobernador –salió segundo en las internas abiertas del Frente Progresista– y el concejal Jorge Boasso como candidato a intendente, que cosechó la misma ubicación detrás de la postulante única del socialismo, Mónica Fein.

Con el cálculo menos optimista, el bloque Socialista pasará desde el 10 de diciembre de 9 a 5 miembros, lo que le deparará –esto en todos los escenarios posibles–  dificultades a la hora de articular mayorías.

Todo indica, además, que una vez que ingrese al Concejo, Schmuck pasará a engrosar el bloque unipersonal de Boasso, junto a quien se postuló. Así, el radicalismo seguiría teniendo tres bloques diferentes, pero ya no equilibrados: dos seguirían siendo unipersonales y uno tendría dos ediles.

En tanto, en las filas del Frente para la Victoria confían en obtener tantas bancas como el Frente Progresista. Aunque hoy funcionan como bloques diferentes, lo cierto es que es poco común que haya votaciones divergentes entre las dos bancadas kirchneristas, esto es el Frente para la Victoria y Encuentro por Rosario. Y a esa lógica se suma el Partido del Progreso Social, que funciona como aliado, a veces en la retaguardia, y otras en la vanguardia.

Y también, salvo contadas excepciones, el unipersonal Rosario Federal.

Pero allí también el escenario puede augurar una dispersión a partir del 10 de diciembre. Todo parece indicar que el primer candidato de la lista, el constitucionalista Roberto Sukerman, reemplazará en la bancada del FPV a Arturo Gandolla, que deja su poltrona. Pero además del recambio, se podría sumar a ese bloque Alejandra Fedele, número cinco en la lista: con esas perspectivas el FPV pasaría a contar con tres miembros.

Y otro tanto ocurriría con Rosario Federal: a Diego Giuliano se le sumará, con seguridad, Osvaldo Miatello, y con grandes chances Oscar Villegas, con lo que también esa bancada quedaría con tres miembros.

Encuentro por Rosario, en tanto, desaparecería como bloque en el “nuevo” Concejo, mientras que el Partido del Progreso Social quedaría tal como está: a Héctor Cavallero, si no es electo intendente, se le sumaría María Fernanda Gigliani, tercera en la lista del Frente para la Victoria.

Estremecidos por mujeres

Una de las dudas para las elecciones del próximo domingo es qué ocurrirá con el PRO. No son pocos los que afirman que el cómico Miguel del Sel repetirá buena performance de las primarias, pero con la nueva boleta única crecen las dudas sobre si eso se replicará en la lista de concejales. En las usinas del PRO santafesino, lógicamente, arriesgan que por supuesto, y no sólo dan por seguro que Laura Bertotto tendrá compañía sino que no será simple sino doble. Claro está, un desempeño electoral semejante será a costa, bien del oficialismo, o del kirchnerismo. Y el PRO, sea con dos o tres ediles, pasará a tallar distinto en los debates del cuerpo.

Y por ese mismo camino de crecimiento confía en ir Proyecto Sur, que espera que Alberto Cortés también transite la segunda mitad de su mandato en compañía.

No se sabe, en tanto, cómo cabeceará Poy, y si el PDP funcionará como nuevo bloque unipersonal. Al parecer, así será.

Pero otra de las curiosidades que se resolverán, no ya el 10 de diciembre, cuando los ediles que resulten electos ocupen formalmente sus bancas sino antes, en las negociaciones previas que desembocarán en la sesión preparatoria, es cuáles serán las nuevas autoridades del cuerpo.

El socialismo seguirá siendo, al menos formalmente, el mayor bloque, y confía en retener la presidencia del Palacio Vasallo. Y el nombre que resuena en los pasillos es el de Clara García. Pero las dos vertientes del justicialismo que participaron de las primarias llegan con la lista del Frente para la Victoria, y sólo podría faltar una alquimia para que haga valer su número. Norma López es la actual vice del Palacio Vasallo. ¿El 10 de diciembre la encontrará siendo su presidenta?

Con todo, de confirmarse lo que dicen parte de los encuestadores, y en los sentidos en los que avance la negociación en el Concejo, por primera vez Rosario puede tener una mujer al frente del Ejecutivo y una mujer al frente del Legislativo. Cualquiera de los casos dejará una marca histórica.

 

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