Estudiantes, con la ausencia de Juan Sebastián Verón, y Gimnasia protagonizarán hoy un nuevo clásico platense, aunque esta vez tendrá como sede a Mar del Plata en el primero de los dos partidos por la Copa Amistad.
La copa se definirá el sábado 1 de febrero en el desquite a celebrarse en el mismo escenario marplatense.
Lo ideal sería remarcar la expectativa que despierta el nivel futbolístico de los equipos, pero en este caso la prioridad pasa por citar los datos del operativo de seguridad que rodeará a un clásico que llega con un antecedente “caliente” ya que el pasado martes barras de Gimnasia apedrearon la sede Pincharrata.
En principio se aguarda la llegada de 10 mil hinchas por equipo en el Minella y la policía bonaerense implementará un operativo con 600 agentes.
Las autoridades de la Agencia de Prevención de la Violencia en el Deporte (Aprevide), la policía y dirigencia de ambos clubes acordaron un riguroso operativo que comenzará en La Plata con el traslado de ambas parcialidades.
Las parcialidades de ambos clubes deberán respetar un esquema de salida para dirigirse a Mar del Plata, a fin de evitar posibles cruces en la ruta.
En el estadio mundialista marplatense, el público mensana se instalará en la Tribuna Popular Sur, y el ingreso es en la intersección de Lisandro de La Torre y Magallanes, mientras que los de Estudiantes ocuparán la Tribuna Popular Norte (la del cartel electrónico), con entrada por Canosa y Juan B. Justo.
No obstante, detrás de tanta policía y medidas de seguridad, se jugará un atractivo clásico, entre las dos máximas pasiones de una ciudad y que se ganó un lugar en el fútbol de verano, que antes sólo le daba espacio a los cinco grandes.
Estudiantes no contará con Verón. El estandarte del equipo platense, quien esta semana fustigó a la actual dirigencia de la cual está claramente distanciado, se quedó en La Plata realizando su propia rutina de trabajo, que tiene como objetivo de fondo llegar de la mejor manera al inicio del próximo Torneo Final.
El que sí viaja con la delegación es el nuevo delantero con que cuenta el entrenador Mauricio Pellegrino, el uruguayo Juan Manuel Olivera, de 32 años.
Por el lado de Gimnasia, el equipo que conduce Pedro Troglio es abanderado del sacrificio y el objetivo es mantener la categoría. Ya está confirmada la venta de Franco Mussis, uno de los mejores valores del equipo, al Copenhague FC, de Dinamarca, pero vestirá a casaca tripera hasta junio.
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