Transpiró mucho. Se esforzó demasiado. Primero no supo cómo. Luego se lo llevó por delante y lo ganó con justicia. Central parece imparable en su andar. Sólido en defensa, se calza el overol y cuando no es Ruben el del gol, aparece otro compañero. El equipo de Eduardo Coudet hizo lo que tenía que hacer: venció 1-0 a Arsenal y sigue prendido.
Ahora esperará el encuentro de esta tarde entre Boca y San Lorenzo para ver cómo queda en la tabla. Ayer no solamente consiguió tres puntos para seguir ahí, sino que se impuso en el duelo previo al clásico del domingo que viene en Arroyito.
En la primera parte el Canalla estuvo maniatado. Le costó como en los anteriores partidos en casa previos al duelo con Belgrano. Solamente llegó en un par de ocasiones desde afuera: un tiro en el travesaño tras un desvío en un rival y la más clara a través de un remate de Villagra que Andrada desactivó cuando la pelota se metía en el ángulo.
¿Arsenal? Con el libreto de Caruso Lombardi. Ordenado tácticamente y con mucho oficio le planteó un partido incómodo al Canalla. Incluso pudo haber convertido, pero Silva pifió y la mandó afuera. Claro que el flojo primer tiempo del equipo de Coudet no sólo fue por el rival, sino porque Montoya, Lo Celso y Niell estuvieron en otra sintonía.
Los únicos que intentaban eran Fernández y Ruben, pocos como para torcer la historia.
Tras el descanso, Central salió decidido a buscar la victoria. Y antes de los 10 minutos Andrada se convirtió en figura. Rápidamente el Chacho movió el banco y lo mandó a Delgado a la cancha. El Chelito comenzó a agarrar la pelota con diagonales desde la derecha hacia adentro.
Central se lo siguió llevando por delante, pero no podía doblegar al arquero de Caruso.
Y fue con una pelota parada que llegó al gol: Delgado ejecutó con maestría y Nery Domínguez, la figura, cabeceó al gol.
Luchó primero y jugó después el Canalla, que ganó con justicia un partido clave para seguir prendido y esta tarde verá por TV el choque del líder y el escolta en La Bombonera.
Lo observará con los nervios lógicos, pero con la tranquilidad que en esta fecha hizo lo que tenía que hacer: ganar.
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