La comisión de Servicios Públicos del Concejo Municipal, no tomó ninguna determinación sobre el incremento de la tarifa de taxis y pasó a un cuarto intermedio para hoy. “Aún no se lograron los votos necesarios para definir el aumento”, explicó el presidente de la comisión de Servicios Públicos, Carlos Comi.
Si bien en líneas generales hay consenso para no dilatar un aumento que se cae de maduro, y al que se fijó en 29 por ciento (el proyecto girado por el Ejecutivo solicitaba 32 por ciento), aún hay algunas posturas que se resisten a dar el sí. Una de ellas es del PRO, representado por María Julia Bonifacio en la comisión de Servicios Públicos, que a cambio de otorgar su voto positivo pretende que los taxistas cumplan con la inclusión de medidas de seguridad en las unidades, como por ejemplo, el sistema de rastreo satelital que un sector de trabajadores resiste con uñas y dientes.
Mientras la discusión sigue su marcha, los concejales recibieron ayer al secretario general del Sindicato de Peones, Horacio Boix, quien planteó diversas inquietudes.
De entrada, Boix dejó en claro que su sector “no se opone al pedido de aumento solicitado por los titulares”, ya que el reclamo “es justo y es lo que corresponde, ya que estamos en una situación inflacionaria”.
“La tarifa está retrasada e incluso la necesidad de aumento es mayor a la que se pide. De todas maneras acompañamos el pedido, ya que los actuales valores perjudican tanto a los conductores como a los titulares”, agregó.
El gremialista dijo que fue al Palacio Vasallo para “recordarles a los ediles que en los estudios de costos del Ente de la Movilidad y en el de los dueños de los vehículos, están incluidos los costos tributarios y laborales, que deben cumplir los propietarios de los taxis”. Según Boix, “la mitad más uno” de los titulares de chapas “no tributan sus obligaciones como corresponde”.
“Los dueños de los taxis emiten recibos de sueldo por media jornada, no hacen las contribuciones patronales que obliga el Ministerio de Trabajo, evaden aportes a la Afip, inscriben a los choferes para que les den el carné de relevante y luego les dan de baja, con lo cual muchos trabajadores se encuentran, imprevistamente, en una situación delicada, en negro para decirlo con claridad meridiana, y a la hora de los accidentes laborales se encuentran con que al estar anotados por la mitad del turno la ART les liquida valores irrisorios”, precisó.
Del encuentro con los ediles Boix se llevó la promesa de una nueva reunión para dentro de dos semanas. “En esa oportunidad veremos de qué manera podemos conformar un sistema de control más exhaustivo, ya que el municipio es el concesionario que tiene que controlar que se cumplan las normativas laborales y tributarias vigentes”, señaló.
Asimismo, aprovechó la ocasión para dejar en claro a los concejales que desde su gremio no se oponen a la instalación de dispositivos de seguridad en los coches.
“Durante los últimos 45 días superamos los 160 hechos delictivos, 40 de los cuales fueron con armas de fuego y blancas. Para colmo, en más de una oportunidad, cuando concurrimos a las seccionales no hay personal para tomar denuncias”, se quejó.
Comentarios