Ciudad

Sólo desconsuelo

El abrazo no alcanzó: sentido adiós al enfermero, escritor y director de teatro Daniel Lugli

Estuvo en primera línea cuando en Rosario tenia sólo un caso de coronavirus, y seis meses después el contagio lo golpeó a él. Con la misma pasión abrazó profesiones que no parecen tener vasos comunicantes, salvo en quien ya no estará para contar cómo era que sí


“Escritor, enfermero y teatrero”. Así se presentaba Daniel Lugli, en Facebook, donde hace apenas poco más de un mes y medio, el pasado 15 de agosto, había renovado su foto de portada. Pero en la noche de este miércoles, el muro del director de teatro especializado en cardiología y oncología, o del licenciado en enfermería que trabajaba Experiencia Teatral, desbordaba de actividad, y era la más triste: una corta animación fotográfica en blanco y negro, con manos que soltaban una paloma, cerraba temporariamente un hilo de 38 comentarios, todos de despedida y tristeza. Tras una larga internación que siguió al contagio de covid-19, no logró recuperarse. Quien había nacido en Junín, en el centro geográfico de la provincia de Buenos Aires, hace 62 años, en 1958 y durante años aportó a la cultura de Rosario, su ciudad adoptiva, naufragó a destiempo, como uno más de la primera línea que enfrenta pandemia que otros, a pesar de todo, siguen negando.

“Realmente estamos consternados. Estuvimos trabajando hasta hace poco juntos. Un golpazo para todos. Una excelente persona, un buen tipo”, lo definió un colega de la Salud. Lugli combinaba esos dos mundos con maestría. Escribió y dirigió a actrices y actores rosarinos en comedias y tragedias que presentó en salas, bares y bibliotecas de la ciudad, las sacó afuerza, dirigió talleres en la región, participó en la formación de quienes aguardaban volver con él a las tablas, cuanto antes.

En paralelo trabajo en distintos lugares de atención médica, entre ellos el Pami II y el ICR. Y estaba en el Instituto Cardiovascular Rosario cuando comenzó a sentir los primeros síntomas, que pronto se tornaron severos, y le afectaron el sistema respiratorio.

Hacía dos semanas que estaba con asistencia respiratoria, y el cuadro que lo había llevado tempranamente al Sanatorio Parque, donde recibía atención en terapia intensiva no se revirtió. No pudo darse su pedido de su otra profesión, que había posteado en un a imagen en Instagram: “Abrázame hasta que vuelva el teatro”. Ahora es desolación.

Dejó dos libros publicados, decenas de textos teatrales que utilizaba en sus talleres de formación, obras presentadas y obras que no llegó a cristalizar en actuación.

“Llego a Rosario, primer caso confirmado en la ciudad, sin pánico ni locura a cuidarse y cuidar al otro, solidaridad por todos”, había escrito, pedido, cuando todavía estaba bien, cuando recién todo parecía estar más lejos que cerca, cuando todavía ni siquiera se había decretado el aislamiento nacional. Faltaban cinco días para ello, este 14 de marzo, fecha de la que parece haber pasado mucho más que unos cuantos meses, pero mucho, mucho más de esa situación. Aquel primer caso se convirtió en mil por día, pero Daniel Lugli ya no puede pelear esa batalla.

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