Sorteado el escollo judicial para el uso de reservas, el gobierno nacional anunció ayer que el 14 de abril próximo se abrirá el canje de papeles en poder de los bonistas privados que no habían aceptado una operación similar en 2005. Y que luego de ese proceso se iniciarán las tratativas para cancelar lo adeudado a los acreedores reunidos en el llamado Club de París. Al cabo de estas dos etapas, dijeron desde el Ejecutivo, el país saldrá “definitivamente del default”. Con todo, los funcionarios encargados de divulgar las novedades –a través de entrevistas radiofónicas– no aportaron precisiones sobre las ofertas que se harán a los acreedores.
“Hay una propuesta y el 14 de abril se anunciará oficialmente, y a partir de ahí empieza a tomarse el nivel de aceptación y ver quién se presenta al canje”, informó el ministro de Economía, Amado Boudou. Pero remarcó que aún resta analizar “cuál es la quita” y “cuánto valen los títulos argentinos en el mercado secundario”, por lo que se negó a cuantificar el monto aproximado de la operación. “Ese día se cuelga en la página web y estará disponible para todo el mundo”, pidió paciencia el titular de Hacienda. Sólo recordó que los papeles en poder de los holdouts suman 20 mil millones de dólares, junto a entre 8.500 y 10 mil más en concepto de intereses no pagados que tampoco se sabe aún si el gobierno reconocerá en el canje. Lo único que se animó a deslizar el ministro es la expectativa oficial de aceptación del refinanciamiento: mayor al 60 por ciento.
Por separado, el titular de la cartera de Interior, Florencio Randazzo, adelantó que luego del canje se iniciarán las tratativas para cancelar la deuda con el Club de París y “salir definitivamente del default”.
Al margen del canje de papeles en poder de los holdouts y del inicio del proceso de acuerdo con el Club de París, está previsto que el gobierno comience la semana próxima a cancelar otras deudas con las reservas de libre disponibilidad del Banco Central, que fueron liberadas por dos fallos judiciales emitidos el martes. Igual aún queda pendiente el aval parlamentario al decreto de necesidad y urgencia que creó el Fondo de Desendeudamiento –4.382 millones de dólares– para responder a los tenedores privados (para los institucionales el pago fue habilitado por un decreto simple apoyado en la ley que permitió cancelar la deuda con el FMI en 2006).
“Vamos avanzando sin prisa pero sin pausa, porque renegociamos la deuda en 2005, entramos en el canje de aquellos que rechazaron esa renegociación, creamos este Fondo de Desendeudamiento y vamos a ir por el Club de París”, resumió Randazzo sobre el diseño de la salida del default para que –insistió en los fundamentos de la estrategia– “pueda bajar la tasa de interés”.
Comentarios