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Racismo

EE.UU.: marchas por gatillo fácil

Cientos de personas se manifestaron en 90 ciudades por el homicidio de un adolescente negro, con problemas mentales, a manos de la Policía de Los Angeles, el pasado lunes. El hecho se relaciona con la muerte de otro joven la semana pasada.


Cientos de manifestantes protestaron anteanoche, en forma pacífica, por la muerte de un joven afronorteamericano con presuntos problemas mentales a manos de un policía en la ciudad de Los Angeles, California, Estados Unidos, en un hecho que recuerda al que desencadenó esta semana disturbios en Ferguson, Missouri, donde la policía aceptó revelar la identidad del agente que mató al joven. En ese sentido crecen las críticas al accionar policial y al racismo de la fuerza policial en Estados Unidos con marchas en 90 ciudades.

Los manifestantes pidieron “justicia” con una marcha pacífica en la que se observó limitada presencia policial, sin la tensión y los incidentes que se registraron en Ferguson, en un caso que investiga la policía local y en el que, como en Missouri, las versiones de los testigos y los agentes son contradictorias.

La información y la versión facilitada hasta ahora por la policía indica que el hecho ocurrió el pasado lunes cuando dos agentes de patrulla pidieron al joven Ezell Ford, que caminaba solo por una calle del sur de Los Angeles, que se detuviese.

Por motivos que aún se desconocen el joven y los agentes se enfrentaron en una pelea y, de acuerdo a la versión policial, Ford empujó a uno de los agentes y trató de arrebatarle el arma, por lo que uno de los policías le disparó.

Tras recibir el balazo, Ford fue trasladado al hospital, donde falleció.

La muerte de Ford tuvo lugar dos días después de que un policía de raza blanca mató a un adolescente afronorteamericano desarmado en Ferguson, Missouri, en circunstancias todavía por esclarecer, lo que derivó en incidentes violentos y protestas que se apaciguaron anteayer gracias al relevo de la fuerza policial a cargo de la seguridad de las marchas y a que la Policía aceptó revelar la identidad del homicida, que aún no trascendió a los medios.

El testimonio de los allegados de Ford indica que éste sufría un trastorno mental, algo que no fue confirmado oficialmente, como tampoco se conocen los motivos por los que los agentes decidieron detenerlo.

La investigación del hecho está a cargo de la División de Fuerzas de Investigación del Departamento de Policía y la oficina del fiscal del distrito del condado de Los Angeles.

Las marchas por la muerte del adolescente Michael Brown se habían limitado a la localidad de Ferguson, en Missouri, pero la pasada noche miles de personas en todo Estados Unidos, se reunieron en parques y plazas, organizados en las redes sociales por el movimiento “National Moment of Silence for Victims”, con la etiqueta de Twitter “NMOS14”.

Más de 90 ciudades de 35 estados celebraron vigilias y un “minuto de silencio nacional” en honor a las víctimas de la violencia policial tras el suceso de Ferguson y a lo que ahora se agrega el caso del joven afroamericano muerto en Los Angeles también por un policía, según despacho de EFE.

Estos hechos despertaron el debate racial en Estados Unidos, todavía con el recuerdo del caso de Trayvon Martin, otro adolescente afroamericano que murió a manos de un vigilante voluntario que lo baleó en Florida, en 2012.

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