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Bronca

Dos versiones diferentes sobre los asesinatos de dos jóvenes

A Nahuel Gatica lo mataron en barrio Moderno. Y a su supuesto matador lo ultimaron en Las Flores. Se conocían y tenían rivalidad.


Un joven de 22 años fue asesinado de al menos dos disparos anteanoche en Felipe Moré y Aborígenes Argentinos, en barrio Moderno. Una hora después, un chico de 18 años señalado por vecinos como autor del primer crimen ingresó al Hospital Roque Sáenz Peña y murió a los pocos minutos. Según la Fiscalía de Homicidios Dolosos, la teoría del enfrentamiento aparecía como la más firme. Sin embargo, vecinos de barrio Moderno, donde ocurrió el primer hecho, sostuvieron que sólo uno de los dos estaba armado. A su vez, habitantes de barrio Las Flores dieron otra versión: señalaron que el muchacho de 18 años fue ultimado por un grupo de jóvenes que vive en el lugar donde fue asesinado.

Nahuel Gatica tenía 22 años y vivía con su papá y algunos de sus hermanos en barrio Moderno. Según su familia, el miércoles cerca de la medianoche el chico estaba sentado frente a la casa de su hermana en la esquina de Aborígenes Argentinos y Felipe Moré cuando pasó un auto rojo Fiat Uno. En el vehículo había al menos dos personas. Una de ellas era un joven con quien la víctima venía teniendo problemas en los últimos meses.

De acuerdo con esta versión, días atrás el ocupante del auto le había robado a Nahuel un caballo con el que cirujeaba. Pero, además, había una mujer en el medio: la actual novia de Nahuel había salido anteriormente con el presunto ladrón del equino.

Cuando anteanoche lo vio pasar en el auto, Nahuel empezó a gritar y a reclamar por el caballo robado. La respuesta fue una balacera por parte del otro muchacho que gatilló varias veces sin descender del vehículo, para luego darse a la fuga a toda velocidad.

Nahuel recibió al menos dos disparos, uno en la cabeza y otro en el tórax. Fue trasladado por su papá al Hospital de Emergencias Clemente Álvarez, donde murió a los pocos minutos de su ingreso a la guardia.

En diálogo con la prensa, el fiscal Florentino Malaponte, a cargo de la investigación del homicidio, sostuvo que apenas ocurrió el hecho varios vecinos apuntaron a un joven como presunto homicida. Una hora después, el muchacho señalado e identificado como Juan Carlos Schneider ingresó al Hospital Roque Sáenz Peña con un disparo en el abdomen.

Schneider, de 18 años, fue trasladado hasta el hospital por un chofer de colectivos de la línea 140 que lo encontró malherido en Flor de Nácar y Malvón, en Las Flores. Según lo que contaron vecinos del barrio a El Ciudadano, a Juan Carlos le disparó un grupo de muchachos que pertenece a una banda de la zona, que está enfrentada con el grupo al que pertenecía el muerto. “Pasó por una zona del barrio en la que no es bienvenido y le tiraron”, explicó un allegado al caso, quien advirtió que la muerte de Schneider puede derivar en una serie de venganzas sangrientas.

Según vecinos de Las Flores, a Juan Carlos le decían Cejudo y era un violento conocido del barrio. Trabajaba con la banda de La Chavela, una mujer que se dedica a la venta de drogas y es prima de uno de los cabecillas de Los Monos. Siempre según esta misma fuente, el muchacho y sus compinches están relacionados también al robo de caballos, algo que refuerza la posible motivación del homicidio de barrio Moderno.

De acuerdo con unos muchachos que conocieron a Cejudo, el joven era novio de Brenda Pacheco, una chica de 17 años que murió el jueves 27 de agosto, luego de agonizar cuatro días. Ella, sus hermanas Vanesa y Rocío, junto con su mamá Stella fueron baleadas por el tío de las chicas el lunes anterior, en medio de una disputa familiar. Aquel día las mujeres estaban en su casa cuando el agresor, identificado como Marcelo P., les pateó la puerta, se metió y les disparó sin mediar palabra, en un hecho que tuvo fuerte repercusión pública.

En relación a los móviles de estos dos crímenes, el fiscal Malaponte apuntó en el mismo sentido que los habitantes de barrio Moderno: “Los vecinos nos indican que el autor cometió el hecho por el robo de un caballo y por una cuestión sentimental que implica a una tercera persona”. Para el fiscal, una de las hipótesis más firmes es el enfrentamiento a tiros entre los dos muchachos. Sin embargo, los vecinos apuntaron que sólo vieron disparar a uno de ellos. A su vez, habitantes de Las Flores aseguraron que los matadores de Schneider actuaron por una bronca vieja, que no tiene nada que ver con el homicidio que supuestamente cometió minutos antes de ser asesinado.

Hasta ayer a la noche no había detenidos por los hechos.

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