Ciudad

del granizo al viento

Dos muertos por un temporal que se repite 11 años después

Un cielo marrón y ráfagas de 70 km determinaron varios accidentes con dos fallecidos y varios heridos y lesionados.


Miércoles 15 de noviembre. Sin dudas una fecha que quedará en el recuerdo para los rosarinos. Este miércoles se cumplieron 11 años de aquella trágica tarde de 2006 cuando el cielo se puso negro en cuestión de segundos, el día se hizo de noche y una lluvia de piedras azotó a la ciudad, dejando una víctima fatal e innumerables daños materiales en casas, edificios y automóviles. Y este miércoles, también miércoles 15 de noviembre, el fenómeno no fue el mismo, pero algo pasó con el clima. Esta vez no hubo ráfagas de granizo, pero sí un viento incontrolable que generó dos muertos en accidentes, voladura de ramas y árboles, una nube de tierra que hacía imposible caminar con tranquilidad, cortes de luz en diferentes sectores y choques en rutas de la región. Sí, justo un miércoles 15 de noviembre…

Personal de la Agencia Provincial de Seguridad Vial informó que relacionado con las inclemencias climáticas resultaron dos víctimas fatales. Una de ellas es una persona de 70 años que murió en un siniestro vial múltiple que tuvo lugar en la Autopista Rosario-Córdoba, en el kilómetro 350, a la altura de Correa. La víctima es oriunda de la localidad de Temperley, provincia de Buenos Aires. El otro accidente fue en la ruta 34, a la altura del kilómetro 33, producto de la colisión de 3 camiones. Además se registraron tres heridos de gravedad y aproximadamente 15 lesionados leves y más 30 vehículos siniestrados en rutas del territorio provincial.

Las redes sociales se llenaron de postales que mostraban el estrago de la nube de polvo. En las rutas de la región, la visibilidad fue casi nula. Las autoridades cortaron la autopista Rosario-Córdoba y la autopista Rosario-Santa Fe. Cerca de Casilda, en tanto, se registró un accidente múltiple sobre la ruta S26. Por otro lado, en la ruta Casilda-Fuentes, también se informó de una colisión que involucró a un micro local de la empresa El Puma.

Según la Agencia Provincial de Seguridad Vial, en la autopista Rosario-Buenos Aires se produjo un siniestro vial a la altura de la localidad de Arroyo Seco (trabajaron móviles de la APSV; en la ruta nacional 9 se produjo un choque en Tortugas, ya en territorio Cordobés, tras el cual la vía fue cortada a la altura de Cañada de Gómez. En la ruta nacional 34 hubo un corte a la altura del kilómetro 33/34 por siniestro vial.

El mercurio del termómetro parecía no tener techo al mediodía. El calor era insoportable. Pero a las 14 algo pasó. El cielo no se puso negro como hace 11 años, pero sí marrón. Y el viento, también como aquella fatídica tarde, fue el actor principal de la jornada. Las ráfagas fueron en aumento minuto a minuto, llegando a 70 kilómetros por hora, y hubo que esquivar ramas, limpiarse los ojos a cada paso y transitar con suma precaución por las calles.

El Servicio Meteorológico Nacional anunció bien temprano que la ciudad estaba bajo un alerta por fuertes ráfagas de viento debido a la llegada de un frente frío. Y el vaticinio se cumplió. Rosario y la región padecieron las inclemencias de este fenómeno pocas veces visto, que dejó a su paso más de 70 árboles caídos en la ciudad, semáforos y carteles de publicidad y de indicaciones de tránsito desparramados por las calles y cortes en el suministro de energía en varios sectores.

En la ciudad varios autos sufrieron consecuencias, pues debido al viento árboles y chapas volaron por doquier. Así, en diferentes lugares las imágenes eran de vehículos golpeados por ramas, por añejos y frondosos árboles que perdieron su estabilidad y por elementos de obras en construcción que volaban y hacían a más de uno mirar hacia arriba para que nada pudiera golpearlos.

Como si esto fuese poco, los accidentes se sucedieron en cadena a medida que el viento aumentaba su intensidad y la tierra transformaba una nube que hacía imposible el transitar por rutas y autopistas de la zona.

Once años

No con la misma intensidad y devastación de aquella tarde, pero lo ocurrido este miércoles hizo volver al recuerdo de lo vivido aquel miércoles 15 de noviembre de 2006, cuando el granizo azotó a la ciudad y dejó una mujer fallecida, 50 personas heridas, decenas de árboles caídos debido a las fuertes ráfagas de viento, centenas de autos rotos por las piedras y daños al por mayor en viviendas y edificios públicos.

 

El temporal de viento y tierra se cobró dos vidas