“Me puse el mismo vestido que use para el civil de mi hermano”. Con esa frase replicó la diputada del FAP, Victoria Donda, a los legisladores K que cuestionaron el look que eligió para asumir su banca en la Cámara baja. Ese día concentró todas las miradas por el escote de su vestido negro ajustado, con la espalda al descubierto.
El martes pasado, Donda vivió un momento de tensión cuando al momento de su jura recibió silbidos e insultos por parte de los militantes kirchneristas que estaban en los palcos del recinto. Advertida por la situación, la diputada juró “por los hombres y mujeres víctimas de la violencia institucional”.
En respuesta, La Cámpora difundió un comunicado de prensa donde aclaró que no le faltó el respeto a la legisladora. “Da mucha pena que Victoria Donda, que es denigrada por los mismos medios a los que les da notas constantemente, trate de confundir a la sociedad con la complacencia mediática de los medios que ella utilizó para lanzar todo tipo de descalificaciones contra las agrupaciones juveniles que supieron plantarse frente a los monopolios y recibir sus críticas sin ser defendidos”, señaló la agrupación juvenil.
Este viernes, Donda volvió a la carga. Trató de “conservadores” a los que la abuchearon en el recinto y los llamó a la reflexión: por “cosificar a la mujer después tenemos índices de violencia de género”. Además, explicó que “juré por las víctimas de la violencia” y dijo que a La Cámpora “le molesta que se ponga esto en evidencia y por eso hablan de mi vestimenta”.
En declaraciones radiales, confesó que el vestido era usado. “Me puse el mismo vestido que use para el civil de mi hermano”, dijo. “Me siento atractiva. Una cosa es ser respetuoso y otra cosa es hacer una construcción mediática”, retrucó.
En una entrevista a otra emisora dio más detalles de su vestuario. “Uno va cambiando la forma de vestirse. Hace seis años era más hippie, más rollinga, pero siempre me vestí así. Siempre usé escote y siempre tuve las curvas que tengo. Siempre desperté atención, ya sea viajando en subte, caminando por la calle, o anteayer cuando asumí”, comentó. “Los días comunes me gusta usar jean ajustado, tacos y musculosa”, completó.
Al justificar la elección del vestido negro para la ceremonia de juramento dijo que quería estar “más arreglada”. “Terminaba cinco dedos más arriba de la rodilla. Eso no es una minifalda, tengo minifaldas mucho más cortas”, expresó, y acotó que “cualquier vestido ajustado me va a quedar escotado porque me va a ajustar…me va ajustar…”.
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