El presidente de la Cámara de Diputados de la Nación, Julián Domínguez, realizó ayer una enfática defensa del aumento de las dietas de los legisladores nacionales y advirtió: “Si no, tenemos que dejar la política para que la hagan los ricos y los ladrones”. En contraposición a los dichos de Domínguez, el legislador nacional por la provincia de Santa Fe, Carlos Favario, indicó que “el aumento de las dietas es inoportuno y desmedido”.
“Lo que nos tiene que caer mal son los sobresueldos y los sobornos y no las cosas transparentes”, enfatizó Domínguez, quien aseguró que en contra de la medida adoptada en el Congreso se montó “un show mediático con un profundo desprecio por la institucionalidad”.
En declaraciones al canal C5N, el diputado del Frente para la Victoria aseguró que el aumento en las dietas “no es ni más ni menos que cumplir con el propósito de legitimar el trabajo que en el Congreso se hace”. El titular de la Cámara baja se pronunció así al ser consultado sobre el incremento del 37 por ciento que registraron las dietas de los legisladores.
El pasado lunes, en medio de una polémica, el Frente para la Victoria, junto a legisladores radicales y macristas defendieron el aumento de las dietas de diputados y senadores, al considerar que el incremento del 37 por ciento sirvió para subsanar “el retraso” salarial de los legisladores nacionales.
El aumento, que fue otorgado a fines de diciembre pasado pero recién se hizo efectivo este mes, avivó la discusión especialmente entre los sectores sociales y de centroizquierda, que consideraron “excesivo” el incremento salarial de los legisladores, que ahora quedó entre los 30 y los 35 mil pesos.
Domínguez aseguró que el incremento implicará que un legislador cobre “entre 28 y 29 mil pesos” y que eso significa “un 20 por ciento más que un director de las Cámaras”. Y enfatizó: “La política no puede ser cosa de ricos, solamente de quienes reciben plata de los grupos concentrados”.
El diputado consideró que hubo “una desconsideración por lo público” entre quienes criticaron la medida y que desde el Congreso con el aumento de las dietas se apunta a “acabar con el modelo de la Banelco y de los lobbys haciendo operaciones en las cámaras”.
El presidente de la Cámara baja señaló que ahora el ingreso de un diputado será “equivalente a un cargo de subsecretario de la Nación”. El legislador kirchnerista se quejó: “Se montó un show mediático con un profundo desprecio por la institucionalidad. Habría que tratar un poco más seriamente este tema”.
En contraposición al apoyo de la mayoría de los espacios políticos a la iniciativa del aumento de la dieta de los legisladores, el diputado nacional del Partido Demócrata Progresista (PDP) Carlos Favario se expresó en desacuerdo al calificarlo de “inoportuno y desmedido”
“Algunos diputados que defienden el aumento de las dietas dicen que todos estamos de acuerdo. Eso no es cierto. El bloque del PDP no fue invitado, ni participó de ninguna reunión que tratara el tema”, sostuvo.
El bloque de diputados nacionales de Proyecto Sur rechazó también el aumento al sostener que, mientras el incremento asciende al 100 por ciento, por otro lado “se pretende establecer un techo que escasamente supere el 20 por ciento” para los haberes de los trabajadores en actividad. A la vez, aseguraron que “de no corregirse” el incremento de las dietas “en su momento, daremos a conocer públicamente el destino de aquella parte del aumento que consideramos injusta”.
Por su parte, la diputada del Frente Amplio Progresista (FAP), Victoria Donda, aseguró que no es cierto que no hayan existido aumentos en las dietas en los últimos años. En esa línea, aseguró que se ajustaron al ritmo de los salarios de los empleados legislativos, aunque reconoció que los gastos de funcionamiento quedaron congelados desde hace tres años.
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