El juez de garantías de Moreno, Gabriel Castro, dictó la prisión preventiva para el ex funcionario kirchnerista José López por la portación ilegal del fusil que le secuestraron el mes pasado cuando pretendía esconder casi nueve millones de dólares en un monasterio. El pedido lo había hecho la fiscal Alejandra Rodríguez, quien también solicitó que se eleve la causa a juicio oral.
La fiscal pidió la prisión preventiva de López acusado del delito de “portación ilegal de uso civil atenuada” por el fusil marca Sig Saguer calibre 22, con 25 cartuchos intactos, que llevaba la madrugada del 14 de junio pasado.
Además, la fiscal dio por finalizada la instrucción de la causa y pidió la elevación a juicio de López por ese delito, el cual es “atenuado” porque el fusil era de su propiedad. El ex funcionario podría recibir una pena de entre seis meses y tres años de prisión.
Según las fuentes judiciales, la fiscal Rodríguez determinó que ese fusil pertenece a López, al igual que una pistola marca Glock calibre 9 milímetros que se secuestró en su casa de Dique Luján, que fue allanada tras su detención.
“Ambas estaban registradas a su nombre, tenía la tenencia de las dos armas hasta el 2019, según los registros del Renar. Pero López no tenía la portación, es decir, podía tenerlas bajo distintas medidas de seguridad pero no portarlas en la calle. De acuerdo a lo que se pudo averiguar, nunca había hecho los trámites para la portación”, dijo a Télam una fuente judicial con acceso al expediente.
Días atrás se hizo público un video en el cual se observa el momento en el que López llega al monasterio “Nuestra Señora de Fátima” de General Rodríguez la madrugada del 14 de junio último con bolsos repletos de dinero y deja apoyado en el piso el fusil que, luego, fue secuestrado por la policía.
“Hay más de 800 horas de filmación, escuchas y peritajes incorporados a la causa que tiene a su cargo la fiscal Rodríguez. No hay más medidas para tomar. La fiscal considera que está todo encaminado para que se pueda realizar el juicio oral”, dijo la fuente consultada.
Los peritajes balísticos realizados por peritos de la policía bonaerense y ordenados por la Justicia determinaron que el fusil estaba apto para el disparo.
Si bien la fiscal inició una causa por enriquecimiento ilícito, por lavado de dinero y por la portación del arma, las primeras dos pasaron al fuero federal y sólo se quedó con la última, ya que se trata de un delito ordinario.
Por otro lado, ayer el juez federal Daniel Rafecas decidió ampliar la investigación sobre la propiedad de Dique Luján, en Tigre, donde vivía López, en el marco de la causa por presunto enriquecimiento ilícito por la cual está procesado.
Fuentes judiciales informaron a NA que el magistrado ya ordenó un entrecruzamiento telefónico entre el arquitecto que hizo refacciones en la suntuosa vivienda y López y su esposa María Amalia Díaz.
La vivienda de Dique Luján en Tigre fue vendida por Andrés Galera el 19 de mayo de 2009 al empresario Eduardo Gutiérrez, que a su vez se la alquilaba a López: ambos están citados a indagatoria como presuntos testaferros del ex funcionario.
López está procesado por enriquecimiento ilícito pero sólo a raíz del hallazgo en su poder de casi nueve millones de dólares el pasado 14 de junio en un convento de General Rodríguez.
Ahora, el magistrado decidió ampliar la investigación hacia otros bienes: la casa en la que alquilaba en Tigre, pero que se sospecha era de él.
El arquitecto Federico Curcio tomó contacto con Galera en 2009 y luego fue contratado para realizar refacciones, que se extendieron hasta 2011, y por lo que cobró una suma aproximada de 2 millones de dólares.
“Andrés Galera me presentó a Amalia y yo empecé a darle referencias de las tareas que iba ejecutando o haciendo. También en alguna ocasión almorcé con José López y su esposa por las mismas razones”, añadió el arquitecto, en cuyo celular se realizará el entrecruzamiento telefónico.
En 2009, la casa donde luego viviría López estaba “muy deteriorada”, señaló el arquitecto.
“Todo lo que es las terminaciones de la casa, piso, colores, pinturas, algunas cosas del quincho. La primera etapa se habló con Andrés Galera relacionado con la estructura y después para la etapa de terminaciones y aspecto exterior, se habló con Díaz primero y con López también después”, declaró el arquitecto.
A los investigadores les llama la atención que siendo inquilinos López y su esposa el arquitecto tratara con ellos sobre las reformas en la vivienda y no así con el dueño, Eduardo Gutiérrez.
López está procesado con prisión preventiva por enriquecimiento ilícito y para la primera semana de agosto están citados Díaz, Gutiérrez y Galera.
El fiscal del caso, Federico Delgado, aseguró por su parte este lunes que “el enriquecimiento ilícito está esclarecido” en el marco del caso del ex funcionario kirchnerista.
En declaraciones al canal A24, el fiscal sostuvo que lo que le interesa a la investigación en cuanto al convento tiene que ver con “las monjas ayudando a López a guardar el dinero”.
Al respecto, señaló que “había cuatro monjas aparentemente” la noche del incidente, y una de ellas, la hermana Inés, “está acusada de encubrimiento”.
“A la hermana Alba el juez pidió que le realicen pericias y estaba la hermana Marcela, y otra más que no está claro el rol que cumplió”, indicó Delgado.
A la vez, sostuvo que “lo que importa para el expediente son las personas que hablaron con López ese día”.
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