Un joven de 18 años fue condenado a la pena de 3 años de prisión en suspenso por el homicidio con exceso de legítima defensa de la ex pareja de su suegra. El hecho tuvo lugar en junio pasado cuando Juan Oviedo se presentó en la vivienda de su ex mujer, en la zona sur, y comenzó a agredirla. En esas circunstancias el acusado salió en su defensa y le aplicó una puñalada en el abdomen que lo llevó a la muerte. El adolescente fue detenido tres semanas después. Previo al ingreso de la feria judicial la fiscalía y la defensa del muchacho llegaron a un acuerdo y firmaron un juicio abreviado que fue homologado el anteúltimo día del 2014. A su vez el joven deberá cumplir ciertas reglas de conducta, entre ellas, fijar residencia, no consumir bebidas alcohólicas o estupefacientes y capacitarse en un oficio o profesión.
La noche del 7 de junio pasado Juan Oviedo, de 29 años, se presentó en la casa de su ex pareja Gladis G., de 32 años – ubicada en Batlle y Ordóñez y Hungría – y se generó una discusión entre ambos. El hombre estaba empecinado en retomar la relación y la negativa de Gladis G. generó una reacción violenta en el hombre que comenzó a agredirla verbalmente. En el lugar se encontraba Fernando Arriola, pareja de la hija de la mujer, quien intercedió por su suegra y los hombres se fueron a las manos. En un momento Arriola exhibió un cuchillo y apuñaló a Oviedo en el tórax y huyó del lugar, refirió una fuente policial.
Por su parte Gladis G. llamó a la Policía, que trasladó a Oviedo hasta el Hospital Roque Sáenz Peña donde llegó sin vida. Veintiún días después Arriola fue detenido e imputado del delito de homicidio simple. Seis meses después el fiscal Miguel Moreno y la defensora particular del acusado llegaron a un acuerdo que se plasmó en un juicio abreviado. El 30 de diciembre se llevó adelante una audiencia presidida por la jueza Roxana Bernardelli que homologó el convenio. Como consecuencia Fernando Arriola fue condenado a la pena de 3 años de prisión en suspenso por el delito de homicidio simple con exceso de legítima defensa. A su vez por el plazo de dos años el hoy condenado deberá fijar residencia en la ciudad, someterse al control de la Dirección de Asistencia Pos Penitenciaria, abstenerse de abusar de bebidas alcohólicas y de usar estupefacientes y capacitarse en un oficio o profesión.
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