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Deuda pendiente

Lionel Messi arrancó la Copa del Mundo en gran nivel pero se fue sin pena ni gloria.

Lionel Messi llegó al Mundial de Sudáfrica 2010 con la “chapa” de mejor jugador del planeta, pero su talento con la camiseta celeste y blanca en tierras africanas se vio a cuenta gotas y se tuvo que ir sin poder defender su “corona”.

De todos modos, Messi es joven, tiene hasta tres mundiales más por delante, siempre que los árbitros lo cuiden de las patadas que le pegan, y seguramente se llevará de Sudáfrica muchas conclusiones para el futuro.

La esperanza del seleccionado argentino estaba depositada en el rosarino, porque es el mejor jugador del mundo, algo que es indiscutido. Pero Messi, quien tiene un talento descomunal y es un fuera de serie, no es Diego Maradona, y no está para ser el abanderado de hazañas, algo que tal vez podría lograr con mayor experiencia y maduración.

En Argentina, Diego Maradona, los jugadores, hinchas y periodistas, pusieron a Messi en un lugar que no está para ocupar. Lio no tiene pasta ni carácter para ser líder de este equipo. Es un gran jugador, aunque todavía tiene como deuda que recordemos un partido importante que haya ganado por sí solo.

Son pocos los jugadores que hoy se ponen en sus hombros a un equipo y lo llevan a ganar por categoría y por temperamento.

Maradona en su época de jugador se ponía el equipo al hombro. Así se consagró en México 86 y en Italia 90, en una pierna y con un equipo que jugaba muy mal, lo llevó a la final, que por un penal mal cobrado terminó perdiendo el seleccionado argentino.

Messi fue figura contra Nigeria y Corea del Sur, dos equipos de tercer o cuarto orden, que le pegaron mucho, pero pudo sobresalir y llevar al seleccionado argentino a ganar esos partidos.

Con Grecia comenzó a desaparecer, con México aportó poco pero suficiente para que el equipo ganara y con Alemania, entre la falta de acompañamiento de sus compañeros y cierta dosis de empecinamiento tuvo uno de sus peores partidos con la camiseta celeste y blanca.

Está claro que Messi está lejos de ser el responsable de la eliminación de Argentina, pero mucho caerá sobre sus espaldas porque eran en quien estaban basadas gran parte de las esperanzas de ser el campeón del Mundo.

Messi en este Mundial de Sudáfrica 2010 se convirtió en el jugador más joven del seleccionado argentino en ser el capitán del equipo y es un caso único vistiendo la celeste y blanca, porque nunca jugó en el fútbol local.

Maradona explotó en el Mundial de México 1986, con la edad que tendrá Messi en 2014. Habrá que ver si Brasil puede darle la alegría que el astro del Barcelona no tuvo en Sudáfrica.

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