Seis policías que hasta hace poco brindaban servicios en la comisaría 19ª de Unidad Regional II, entre ellos quien fuera su jefe, fueron detenidos acusados de extorsión, robo agravado, allanamiento ilegal, falsedad de documento e incumplimiento de deberes de funcionario público. La medida fue ordenada por el fiscal Adrián Mac Cormack, quien lleva adelante una investigación que comenzó hace poco más de dos meses a raíz de una denuncia de extorsión radicada por vecinos de esa seccional de la zona oeste. Según las fuentes, en las próximas horas los uniformados serán imputados por ocho denuncias más.
Fuentes judiciales informaron que los seis policías fueron detenidos por delitos cometidos en forma conjunta y organizada cuando brindaban servicios en la seccional 19ª, ubicada en pasaje Calchaquí al 3500, aunque ahora estaban en otros destinos. Se trata de un comisario principal, un oficial y cuatro suboficiales, entre ellos una mujer embarazada de siete meses. Todos estaban en funciones en otras dependencias de la UR II al momento de su detención, realizada en la mañana de ayer por agentes de la División Judiciales.
Voceros de la causa adelantaron que en las próximas horas se les sumarían otras ocho imputaciones. Hasta el momento quedaron acusados de conformar una asociación ilícita con la que realizaban maniobras extorsivas que consistían en buscar a personas imputadas de algún delito y pedirles dinero a cambio de desvincularlos de esos hechos.
También de realizar allanamientos ilegales, es decir, sin orden judicial alguna, y de falsear declaraciones.
Según se informó, la investigación se originó luego de una denuncia de extorsión radicada por dos vecinos de esa comisaría de zona oeste que fueron víctimas del accionar de los efectivos policiales que ocupaban desde los cargos más bajos hasta la cúpula de la seccional. De la misma, tomaron conocimiento efectivos de Asuntos Internos de la Secretaría de Control provincial y de la División Judiciales local, que siguieron las directivas de la Unidad de Delitos Económicos y Complejos, a cargo del fiscal Adrián Mac Cormack.
Fuentes del caso dijeron que los seis policías habían sido desplazados de la seccional 19º y enviados a otros destinos de Rosario tras la sospechosa fuga de un recluso, que se presume pagó para que lo dejaran ir de la comisaría.
Escape inverosímil
El pasado 5 de agosto, efectivos de la seccional 19ª dieron cuenta de la fuga de un interno, en una versión que no convenció a la fiscal Silvia Castelli. La funcionaria ordenó a Asuntos Internos que interviniera la comisaría ya que la versión que brindaron los uniformados fue que el detenido se escapó cuando salió a “retirar la basura”. En su declaración, el comisario detenido ayer, Guillermo Ruiz Díaz, dijo que Gerardo O., un joven de 22 que estaba detenido desde hacía dos meses acusado de un robo, se escapó tras agredir a una suboficial cuando recibía la visita de sus defensores públicos, dijeron fuentes del caso.
Denuncia por apremios y robo en Santa Fe
La madre de un joven de 24 años denunció en la Dirección de Asuntos Internos del Ministerio de Seguridad de la provincia de Santa Fe que su hijo fue golpeado dentro de la seccional 2ª de la capital provincial, cuando fue a radicar una denuncia por destrozos que había sufrido su auto, estacionado dentro de una cochera que la cooperadora policial tiene junto a esa comisaría.
Según la mujer, el joven recibió una paliza de tal magnitud que perdió el conocimiento y lo recuperó dentro de un calabozo. Los uniformados también le robaron la billetera, dos celulares y la cadenita de oro, reza la denuncia.
Fuentes del caso informaron que el hecho ocurrió en la mañana del pasado sábado 16.
Ese día, el joven, un comerciante que vive con su madre en barrio Sur de la capital provincial, salió temprano de su casa para ir a trabajar y caminó hasta la cochera en busca de su VW Gol. Allí se percató de que su vehículo tenía el baúl barreteado, además de la chapa y la óptica destrozadas. Por eso decidió dejar constancia en la seccional 2ª, publicó ayer el vespertino El Litoral.
Según la denuncia, el policía que lo atendió se negó a tomarle la denuncia al muchacho, y cuando éste le preguntó los motivos apareció otro uniformado que sin mediar palabra lo llevó a los empujones hasta el calabozo, donde fue desnudado y golpeado por varios policías, hasta perder el conocimiento.
El hecho es investigado por la Dirección de Asuntos Internos provincial, bajo la órbita del fiscal regional Ricardo Fessia.
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