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Después del fatídico accidente, la Hiena sigue al volante

“No lo puedo creer. Se está burlando de toda la gente y de mi familia”, dijo el viudo de Yamila, la chica que murió atropellada en el accidente protagonizado por Rodrigo Barrios, en enero.

Una fuerte polémica quedó instalada luego de que se conocieran fotos que muestran al boxeador Jorge Rodrigo la “Hiena” Barrios manejando, pese a encontrarse imputado en la causa por el trágico accidente que protagonizó en enero pasado en Mar del Plata, en el que murió una joven embarazada.

“No lo puedo creer. Se está burlando de toda la gente, de la Justicia, de mi familia, de mí. Se está burlando de todo el mundo”, aseguró Sebastián Ceballos, el viudo de Yamila, la chica que murió en Mar del Plata tras el accidente protagonizado por la “Hiena” Barrios.

Aunque en realidad no pesa ninguna restricción judicial para que conduzca vehículos, cuando la “Hiena” Barrios recuperó la libertad, tras pasar algunos días preso en la unidad penal de Batán, declaró que no volvería a manejar, además de expresar su deseo de encontrarse con los familiares de la víctima.

En un diario porteño fueron publicadas fotos de la “Hiena” manejando un vehículo Suzuki color azul, chapa CDG 188, por las calles de la localidad de Rincón de Milberg, en el distrito de Tigre, donde vive junto a su familia.

El boxeador, en el marco de la causa que se sigue por la trágica muerte de Yamila, había sido beneficiado con la excarcelación y debe cumplimentar el trámite de presentarse en forma mensual en una comisaría de la zona donde vive, para estar “a derecho”.

Al salir en su defensa, su abogado, José Vera, aseguró en declaraciones radiales que Barrios “no tiene impedimentos legales para manejar”, aunque una futura condena, cuando se sustancie el juicio, podría determinar eventualmente un período de inhabilitación para conducir.

El viudo de Yamila, por su parte, sostuvo: “El había prometido públicamente que no iba a manejar hasta que no se termine el juicio oral. De eso, incluso, se tomó una declaración”.

También se quejó porque en las imágenes se lo ve subir solo al auto, mientras que -según señaló- “supuestamente su abogado dijo que tenía que estar acompañado por otra persona siempre”.

“Si está mal de la cabeza ¿por qué carajo está manejando? ¿Por qué le devolvieron el registro de conducir?”, se preguntó el joven en declaraciones al diario Crónica, y enseguida agregó: “Debe haber comprado a todo el mundo. Seguro”.

Por su parte, Viviam Perrone, de la asociación Madres del Dolor y mamá de Kevin Sedano -un adolescente que murió al ser atropellado por un joven que luego recibió una leve condena en el juicio-, expresó a Diario Popular que “esto demuestra que todo esa puesta en escena que hace Barrios intentando acercarse a la familia de Yamila es una gran mentira”.

“Dice sentir mucho lo ocurrido, que no es un asesino, que no iba a manejar más por respeto a la víctima y ahora aparece subiéndose a un auto. Es un mentiroso”, aseveró la mujer.

En tanto, sobre la decisión de los jueces de no quitarle el registro a los que se encuentran imputados por producir muertes en hechos de tránsito, Perrone indicó que “en la mayoría de los casos ocurre que no tienen restricciones para manejar, al menos hasta que reciban una condena en el juicio, donde después los inhabilitan”.

Aquel episodio ocurrió el último 24 de enero, cuando Barrios protagonizó con su camioneta un choque que provocó la muerte de la joven embarazada Yamila González y heridas a dos personas más, en la zona marplatense de La Perla.

Según los testigos, el boxeador impactó con su camioneta en la parte trasera a un auto que estaba detenido en un semáforo. Por la colisión, el vehículo salió despedido hacia una esquina en la que un grupo de personas esperaba cruzar la calle, entre las que estaba la víctima.

La “Hiena” Barrios escapó del lugar en contramano y se entregó, seis horas más tarde, a la Policía, y estuvo detenido hasta el 5 de febrero, acusado por “homicidio culposo agravado en concurso ideal con lesiones”, aunque fue beneficiado con la excarcelación.

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