Un criadero de pollos clandestino que funcionaba en una casa del barrio de Fisherton fue allanado hoy, a raíz de una denuncia que realizaron distintas protectoras de animales, y su encargado fue detenido. Allí, se encontraron alrededor de 500 aves, además de perros, todos en malas condiciones.
Según indicó el titular de Control Urbano, David Sánchez, a El Ciudadano, “la denuncia fue realizada hace unos veinte días por distintas protectoras de animales, por lo que luego de una orden judicial se procedió al allanamiento de la casa”, ubicada en Brassey al 7700.
En el operativo trabajaron Control Urbano, la Comisaría 17ª, el Senasa y distintas protectoras de animales.
“Cuando llegamos al lugar, donde no había nadie, encontramos alrededor de 500 aves, entre gallinas ponedoras y pollos doble pechuga, además de perros de distintas razas enjaulados. Algunos de ellos estaban a punto de morirse por la falta de agua y alimentos, una situación muy compleja”, manifestó Sánchez. Y agregó que los animales fueron revisados por veterinarios de Control Urbano.
Si bien no se sabe quién es el propietario de la casa, sí se pudo dar con el encargado del establecimiento clandestino, por lo que fue detenido. “No tenemos la certeza de si el lugar estaba abandonado o fue usurpado por este hombre, que por los panfletos que encontramos comercializaba los animales y los pollos se mataban allí mismo”, detalló el responsable de Control Urbano.
Además, Sánchez indicó que están esperando que el juez indique qué hacer con los animales. Probablemente los perros sean dados en adopción y las aves sean llevadas a un lugar de reacondicionamiento.
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