Este martes Mariana Ortigala entrará al Ministerio Público de la Acusación (MPA) para denunciar que unas 300 personas fueron estafadas en los últimos tres años por dos mujeres que se hacían pasar por corredoras inmobiliarias y se quedaban con la plata de los depósitos de alquileres.
Ortigala conoce a una de ellas porque le firmó una garantía y la mujer le generó una deuda de 35 mil dólares en la propiedad. Si bien esa causa está por prescribir, Ortigala decidió junto a otro joven armar grupos de WhatsApp y de Facebook para conectar a personas que tuvieron problemas similares con las mujeres.
En menos de un fin de semana juntaron datos de unas 300 personas. Algunas hicieron la denuncia y otras lo harán por primera vez. Según explicó la denunciante, las mujeres usaban avisos en los diarios y OLX –una página web y aplicación para comprar y vender– y alquilaban departamentos en el centro o casas quintas en Roldán y Funes. Luego de un encuentro, pedían un depósito –en promedio de 10 mil pesos– que no devolvían. En otros casos, siempre según Ortigala, robaban muebles de los espacios que arrendaban o se los alquilaban a más de un grupo de personas a la vez. En todos los casos cambiaban los números de teléfono de contacto y rechazaban las acusaciones. Ninguna está en la nómina de corredores inmobiliarios de Santa Fe, aunque una de ellas tributa dentro del rubro.
“Sabemos que mandan mensajes intimidando a las personas que fueron víctimas”, explicó a El Ciudadano Ortigala y convocó a todas las personas que hayan sido víctimas a sumarse a la presentación colectiva.
Protección
El jueves Ortigala recibió un mensaje en su teléfono celular. Una amiga le compartió una captura de pantalla de lo que escribió un joven en la red social Facebook donde marcaba con nombre y apellido a dos mujeres como estafadoras. Decía que en junio del año pasado las mujeres habían cobrado el depósito de alquiler de una casa en Funes que se frustró y nunca le devolvieron la plata. Ortigala reconoció a una de las mencionadas y se puso en contacto con el joven. Durante el fin de semana juntaron testimonios de unas 300 personas que habían tenido problemas similares. Descubrieron un modus operandi: las mujeres publicitaban el alquiler de casas, citaban a las personas interesadas en distintos lugares, tomaban el depósito sin dar más que recibos hechos a mano y algunas veces con nombre apócrifos. Después la operación se caía o no, pero siempre se negaban a devolver la plata del depósito. Siempre según Ortigala, las mujeres cambiaban los teléfonos celulares de contacto y amenazaban a las personas para no hacer la denuncia en la Justicia, donde decían tener amigos. “En promedio, cada operación que hacían le quitaban 10 mil pesos a las personas. Recibimos una lluvia de casos durante estos días. Alentamos a que se presenten todos”, dijo Ortigala y recordó las formas de contactarse con el grupo de damnificados.
En regla
El presidente del Colegio de Corredores Inmobiliarios de Santa Fe, Julio Farah, recordó que todos los profesionales deben tener un título matriculado y existe un tribunal para controlar la actividad. “En caso de que algún inscripto tenga un mal desempeño se lo puede sancionar. Es una garantía de la formación de la persona “, contó a LT2. También aconsejó ingresar en la página del Colegio de Corredores Inmobiliario de Santa Fe antes de cerrar cualquier acuerdo y confirmar que el profesional esté inscripto. Las mujeres señaladas por el grupo de damnificados no figuran en el padrón. Al menos con esos nombres.
Sumarse
Las personas que deseen ponerse en el contacto con el grupo de damnificados puede llamar o escribir al teléfono 0341-500082. También pueden escribir al perfil de Facebook llamado Estafadoras.
