Las mujeres detenidas en la Unidad 5 de 27 de Febrero al 7800 se manifiestan desde la mañana de este miércoles para exigir que se revierta una arbitraria medida que obliga a sus familiares a tener el consentimiento firmado del progenitor para que sus hijos menores de edad puedan visitarlas. Allegados a las internas contaron que cuando este miércoles llegaron al penal les comunicaron el inesperado requisito, por lo que junto a los pequeños permanecieron frente al ingreso sin poder entrar. Ante la situación, indicaron que se pusieron en contacto con los abogados defensores de las internas para presentar los habeas corpus correspondientes sobre el derecho a la vinculación de las madres con sus hijos.
“Llegamos temprano y nos avisaron en la puerta que se necesita la firma del padre para que pueda ingresar el menor. Las mujeres están reclamando adentro para poder ver a sus hijos y también pasa que algunos de los padres están cumpliendo condenas o están presos en otras cárceles, por lo que el trámite no se puede hacer ahora. El Servicio Penitenciario tiene un registro de las parejas que están en penales, por lo que tendrían que haberlo hecho antes y también nos podrían haber avisado de esto”, explicó una allegada para agregar que esta disposición responde al nuevo director de la cárcel, quien asumió hace poco tiempo.
Los familiares también contaron que están en contacto con los abogados defensores para presentar habeas corpus que reviertan la restricción a un derecho tanto de las madres como de sus hijos a vincularse.
En tanto, el casi centenar de reclusas de los tres pabellones se manifestaban para rechazar esta medida y exigir que se revierta.
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