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Santa Fe

Denuncia y desesperación de un policía

Un agente que había denunciado a sus jefes por connivencia con narcos realizó varios disparos el sábado por la noche en la ribera santafesina, donde se atrincheró, y amenazó con quitarse la vida. Finalmente fue reducido.


El sábado por la noche se vivieron horas de tensión cuando un policía que había denunciado a sus jefes por connivencia con el tráfico de drogas comenzó a efectuar disparos al aire y amenazaba con quitarse la vida. Fue en la costanera oeste de la ciudad de Santa Fe y finalmente lograron reducirlo. El policía es Pablo Cejas, quien en un año fue baleado cuatro veces luego de que denunciara a sus superiores policiales.

El sábado, poco después de las siete de la tarde, Cejas estaba a pocos metros de la rotonda ubicada en Almirante Brown y Javier de la Rosa y efectuó varios disparos al aire denunciando que su vida estaba terminada y que lo habían abandonado tras sus denuncias. Cejas estaba vestido de civil y, según el diario El Litoral, se cubría el rostro con un pañuelo y no permitía que nadie se le acerque, lo que complicó las negociaciones.

En el lugar montaron un impresionante operativo policial del que participaron diversas agrupaciones así como los servicios de emergencias.

Entre los reproches que se le escuchó gritar, Cejas dijo “somos un número”, “no nos tienen en cuenta”, “todo es corrupción”, “hay que recaudar para los jefes”, “viva la patria, carajo”, o “¿qué patria queremos?”

Varias personas sostuvieron que horas antes Cejas habría mantenido una discusión con su mujer, quien junto a otros familiares y conocidos del policía se acercaron al lugar para tratar de convencerlo de que deponga su actitud.

Pasadas las 21 se hicieron presentes en el lugar los fiscales Omar De Pedro y Roberto Apullán. Y recién alrededor de las 21.30 Cejas logró ser reducido por el Grupo de Operaciones Especiales (GOE) y fue trasladado a un centro de salud.

Pablo Cejas mantuvo un diálogo en vivo con periodistas de radio Aire de Santa Fe. Y dijo: “Quiero hablar antes de volarme la cabeza, y que mi sangre corra por encima de los ministros, los jefes y toda la mierda que nos está manejando. Se cagan en todos, no les interesa nada, no les interesa la vida de nadie. Somos números”, sostuvo.

También opinó en medio de la desesperación: “Están matando a nuestros chicos, la falopa los está matando. Estoy cansado de ver pibes destrozados por la falopa. Hoy me despedí de mi hijo, lo abracé y le dije «Me voy con el abu», que es mi viejo y hace dos años murió de una enfermedad. No va a ser el primer chico que crezca sin padre, pero él va a estar orgulloso de mí”.

Cejas también dijo que no estaba en condiciones de hablar, porque “se acabó la democracia”

“Hoy perdí mi familia por culpa de todo esto. A mi familia la entiendo perfectamente, porque ninguna mujer e hijo puede soportar lo que estoy soportando yo: tiros, amenazas, mi casa marcada. Me comí cuatro balazos y no tuve una puta contención, no me dieron nada”, detalló el policía.

Balas

El 5 de junio del año pasado, Pablo Cejas recibió dos disparos de arma de fuego cuando viajaba en moto a la ciudad de Recreo; uno fue frenado por el chaleco antibalas que llevaba puesto y el otro por el casco. Para Cejas, el ataque no fue un intento de robo, sino que fue directamente un atentado contra su vida por negarse a “encubrir bunkers y quioscos de droga”. Cejas ratificó esas declaraciones en la Justicia y el caso pasó a manos de los fiscales de Homicidios ya que fue calificado como una tentativa de homicidio.

Cejas ratificó la versión que dio a los medios de prensa sobre el móvil del ataque. Dijo que enviaron sicarios a matarlo porque él no “transaba” con los narcos. “Es la cuarta vez que me balean trabajando. Me llama la atención que luego de una discusión con un jefe me pase esto, vinieron directo a matarme. Después de lo que me pasó, solo confío en mi familia. Hay cosas muy turbias dentro de la fuerza. Hay barrios o zonas de barrios donde no podemos entrar. Yo no transo con jefes, ni con narcos. Nosotros tenemos prohibido tocar algunos lugares donde venden droga”, sostuvo Cejas en esa oportunidad. Por sus dichos en la Policía se le abrió un sumario por no informar primero a sus superiores de la connivencia narco.

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