El tandilense Juan Martín Del Potro regresó esta mañana a la Argentina luego de haberse sometido a una segunda operación por dolores en la muñeca izquierda con el deseo que “sea el final de esta pesadilla”.
Del Potro, que había regresado tras diez meses al circuito profesional hace algunas semanas en el ATP de Sydney pero debió bajarse del Abierto de Australia por los constantes dolores, estará en reposo con yeso durante los próximos quince días y luego comenzará la rehabilitación.
El tandilense se operó en la clínica Mayo de Rochester, Minnesota, Estados Unidos, donde llegó directamente desde Oceanía, luego de haber sentido las molestias en la muñeca izquierda, la misma que se operó en marzo de 2014.
“Venía muy bien con mi recuperación y de repente me encuentro con una operación, pero realmente ojalá sea el final de una pesadilla. Hago lo que el médico me recomienda, y más que ponerle ganas y el cuerpo, no puedo hacer. Estoy dispuesto, ojalá me pueda recuperar pronto”, explicó en declaraciones a la prensa en el aeropuerto de Ezeiza, minutos después de aterrizado su vuelo.
Delpo admitió que pese a sus ganas de regresar al circuito “nunca” se le había ido el dolor, porque tenía “muchas ganas de jugar, de estar en una cancha”.
“Sentía que yendo a un torneo iba a avanzar mucho por eso fui a Sidney, pero el dolor era muy alto y no iba a estar en condiciones de jugar un buen torneo en el Grand Slam”, sostuvo.
El hombre que supo llegar al cuarto puesto del ránking hace apenas un año y hoy está en el escalón 338 del escalafón consideró cómo serán los pasos a seguir en estos días en la
“Quiero cargar pilas con mi gente, con mis amigos, no es fácil encontrar tiempo para un tenista. El año pasado tuve de sobra, espero que estos quince sean los últimos días libres que tengo. Una vez que arranque la rehabilitación quiero jugar lo antes posible y volver a disfrutar dentro de una cancha, no me importa en qué torneo”, afirmó.
También agradeció el apoyo que varios de sus rivales en el circuito profesional le hicieron llegar en estas últimas horas, mientras disputan el primer Grand Slam de la temporada en Australia.
“Hablé con varios en Australia y realmente siempre el cariño de ellos es sincero. Extraño todo eso, las charlas de vestuario, los partidos, es un proceso muy largo y no puedo pensar nada porque todavía estoy con la cabeza en la mano. Sé que este esfuerzo va a traer sus frutos”, se esperanzó.
Y además respondió al consejo que le dio el español Rafael Nadal, para que intente cambiar su empuñadura y en vez de pegar el revés a dos manos, pegue sólo con una.
“Lo estuve escuchando un poco, vi que Rafa me aconsejó el revés a una mano, pero no sé pegar a una mano, cuando quise aprender para divertirme, Franco (Davín, su entrenador) no me lo quiso enseñar, estamos haciendo lo posible para volver a pegar fuerte con las dos manos”, afirmó.
Y concluyó: “La operación son decisiones que tomo pensando en el mucho tiempo que vengo jugando al tenis y ojalá que mi carrera sea más importante que las tres operaciones que llevo. Hoy no me toca lidiar con la presión del ránking, sino con la lesión de mi muñeca y es el partido más difícil que me ha tocado jugar en mi carrera”.
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