Ciudad

Cuéntalo al Estado

Del escrache digital a la Justicia: lo denunció por abuso

Ex empleada de un boliche contó en redes sociales que fue víctima de su jefe. Hace dos semanas lo hizo oficial ante la fiscal de la Unidad de Delitos contra la Integridad Sexual. Este martes habrá una protesta en la puerta del local.


Una ex trabajadora del bar La Casa de Cristal (Pellegrini al 1100) denunció en la Justicia que uno de los dueños abusó sexualmente de ella. La chica, que en ese momento tenía 19 años, dijo que sufrió reiteradas situaciones de acoso, maltrato y violencia. En marzo lo había publicado en las redes sociales. Subió su historia a un perfil de Facebook donde usuarias de todas partes del país compartían cómo fueron víctimas de la violencia machista, una iniciativa similar al #Cuentalo que en Argentina tuvo 300 mil posteos. Hace dos semanas la ex empleada decidió ir a la Justicia. La Fiscalía llamará a testigos para corroborar la declaración. Este martes el abogado del joven presentará un escrito donde negará los cargos y se pondrá a disposición de la Justicia. A las 11 agrupaciones sociales organizaron una protesta frente al boliche. Celeste Lepratti, del Frente Social y Popular, pidió al Concejo Municipal que el municipio inspeccione el local y lo cierre hasta que se expida la Justicia.

 

Ante la ley

El pasaje del posteo en Facebook o Twitter a la Fiscalía no es sencillo. Según la concejala Mariana Magnani a partir de datos de organizaciones sociales, del total de las mujeres que buscan ayuda por casos de violencia machista solo un 3 por ciento formaliza la denuncia. El miércoles 23 de mayo S. fue hasta el Ministerio Público de la Acusación (MPA) y contó a la fiscal Noelia Ricardi de la Unidad de Delitos contra la Integridad Sexual cómo fue abusada por uno de sus jefes. Según el relato de S., fue hace un año cuando ella trabajaba en La Casa de Cristal. Era su primer empleo y tenía 19 años. Contó que las agresiones, maltratos y el acoso ocurrieron dentro y fuera del local, pero lo denunció por un hecho en particular que ocurrió meses después que ella empezara a trabajar. Siempre según el relato de ella, el acoso y el maltrato continuaron hasta que renunció. Antes de hablar con la investigadora S., publicó lo que le había pasado en el perfil de Facebook Soriclub Secreto donde otras usuarias contaban cómo habían sido abusadas. La cuenta fue denunciada por otros usuarios y terminó por mudar los relatos a un blog.

Para Salvador Vera, el abogado de la chica, las denuncias de abuso son difíciles de probar. “Denunciamos una situación de abuso sexual gravemente ultrajante y esperamos que la Justicia investigue e impute al denunciado. Pedimos que respete la Ley de Protección Integral para las Mujeres y crea en la denunciante. No tenemos la prueba ideal, pero el relato es sólido y minucioso”, explicó Vera a >El Ciudadano<. Para corroborarlo la Fiscalía sumará testigos y un informe psicológico que compruebe que el relato es cierto. “El abuso es un proceso doloroso y lento que impide a las víctimas reconocerlo y denunciarlo en el momento que ocurre. A diferencia de otros casos, la Justicia no puede exigir una evidencia porque la víctima muchas veces demora en denunciar. Lo importante es probar qué pasó”, agregó.

 

Escrache

Este martes a las 11 distintas agrupaciones de mujeres repartirán volantes sobre el caso en la puerta del boliche ubicado en Pellegrini al 1100. “Las compañeras sienten que la Justicia no actúa cuando una mujer denuncia. Muchas veces somos re victimizadas y tenemos que probar más que un hombre cuando somos víctimas de situaciones que dañan nuestra integridad. Nos pareció que el escrache es una forma de visibilizar lo que ocurre. Lo hacemos a luz del día y será visible para que las personas sepan lo que pasa”, señaló Lepratti a >El Ciudadano<. La concejala del Frente Social y Popular presentó un proyecto en el Concejo Municipal para pedir la inspección por irregularidades en la habilitación del local nocturno y el cierre provisorio hasta que la Justicia determine si el acusado es culpable. “A través de testimonios de personas que trabajan y otras que lo visitan, vimos que el bar no tiene salida de emergencia y que ingresan más personas de lo permitido. Entendemos que estas irregularidades, sumado a la denuncia de abuso que tiene uno de los dueños, ponen en peligro a los que frecuentan el bar”, opinó Lepratti.

Comentarios