Un grupo de carreros de la zona norte de la ciudad se manifestó ayer al mediodía y realizó un piquete en avenida Sorrento a la altura de Travesía en disconformidad con el programa Andando, presentado por la Municipalidad la semana pasada, que busca sacar de la calle los carros tirados por caballos otorgando subsidios y fuentes laborales. En el lugar los manifestantes dijeron que peligran sus fuentes de trabajo y el sustento de sus familias. El corte se terminó levantando luego que personal de Control Urbano se acercara y les propusiera una reunión para el próximo 4 de marzo en el predio de la ex Rural. Igualmente anunciaron que hoy habrá más cortes en distintas partes de la ciudad.
Uno de los referentes de la protesta, Luis Borghi, explicó que estaban allí porque les quieren sacar los carros para darles una bicicleta. “Eso es algo que de ninguna manera nos favorece. Nosotros con este trabajo, que es honesto, mantenemos a nuestras familias, les podemos comprar los útiles para la escuela, los zapatos. Muchos nos dicen: «Pero ustedes tienen planes»; eso es cierto, pero se cobran de manera mensual, no alcanzan, y nosotros tenemos que comer todos los días”, remarcó.
“Nadie nos llamó para ponernos al tanto de la nueva situación. La gente de Control Urbano nos convocó ahora para que vayamos a la Rural el próximo 4 de marzo. Acá hay gente principalmente de la zona norte, de Nuevo Alberdi, de Barrio Ludueña, de Empalme Graneros, son muchos los compañeros que no quieren abandonar los caballos. Nosotros queremos seguir con los carros porque es nuestra forma de vida”, continuó el carrero de 33 años que está hace 12 años en esa actividad.
“Mañana (por hoy) vamos a hacer piquetes nuevamente y se van a sumar en otras partes de la ciudad. Yo todos los días me levanto a las 7 de la mañana y voy haciendo mi recorrido buscando cartón, plástico y otros elementos que son tirados por la gente. Y con eso le doy de comer a mi familia”, añadió.
Sobre las denuncias que suelen escucharse sobre el maltrato a los animales, Borghi se defendió explicando que, “por un caso que se conoció una vez, nos terminaron metiendo a todos en la misma bolsa”. “Si uno se fija en nuestros caballos están bien alimentados, tienen las herraduras y un buen estado de salud general”, añadió.
“Queremos que se respete nuestra herramienta de trabajo; nosotros además cumplimos con una función importante porque vamos limpiando todos los días la ciudad de lo que la gente tira”, señaló.
Cabe recordar que, el jueves pasado, la propia intendenta Mónica Fein fue la encargada de presentar el programa Andando, que se basa en la distribución de 8 millones de pesos a los cartoneros para que lo inviertan en cooperativas de trabajo dedicadas a higiene y mantenimiento urbano –como poda y escamonda en espacios públicos y particulares–, capacitación laboral para los involucrados y la coordinación con centros comerciales responsables del reciclado para los cuales los carreros serán los encargados de la recolección de residuos.
“El corte es por falta de información”
Daniel Nievas, que es carrero y referente de la agrupación Visión Social, fue uno de los que entregó la semana pasada su caballo. Según contó a este diario, ya comenzó a trabajar en una fábrica y explicó que la protesta que se realizó ayer en avenida Sorrento y Travesía tiene su razón en la “falta de información” que tienen los manifestantes sobre el programa Andando.
“El corte creo que ocurre porque hay falta de información. Fue un grupo muy chico el de la Municipalidad que trabajó con esto y no se le llegó a explicar a todos. Por lo que sé la semana que viene se les terminará de informar a todos sobre los cambios que se vienen. En mi caso, entregué el caballo la semana pasada y ya estoy trabajando para una empresa encargándome del tema de los contenedores naranja”, destacó.
“Mi vida es distinta ahora. Voy a la mañana a una fábrica, recolecto directamente de los contenedores, es algo muy positivo. La falta de información que tienen es que piensan que se les va a cambiar el caballo por la bicicleta. Si les dan una bicicleta es para que lleven herramientas a los lugares de trabajo que se les den o en las distintas cooperativas”, señaló.
Denuncian un “casi inexistente” servicio de esterilización en Imusa
Un grupo de personas vinculadas con protectoras de animales protestaron ayer en las escalinatas del Palacio de los Leones para denunciar “la innegable precariedad en el servicio de esterilizaciones” del Imusa.
Casi 40 manifestantes, algunos de ellos con remeras estampadas con un logo similar al de la Municipalidad pero con las iniciales invertidas (RM, en referencia a “Rosario Mata”), se apostaron sobre las escalinatas de palacio municipal y denunciaron que el Imusa ya no presta el servicio de esterilización de perros y gatos como antes.
“La esterilización quirúrgica es la única solución ética, eficaz y económica al problema de la superpoblación de la fauna urbana (perros y gatos), sostenida por un programa masivo y gratuito a cargo del Estado. Hace algunos años, Rosario se encaminaba a constituirse en referente a nivel latinoamericano en esta tarea. Pero la realidad de hoy es gravísima”, aseguraron mediante un comunicado.
En ese sentido, expresaron que “el servicio (de esterilización) en Rosario no sólo es casi inexistente sino que tiende a desaparecer. Así, en los barrios, millares de animales llegan a situaciones lamentables luego de agonizar, víctimas de diferentes enfermedades absolutamente prevenibles si se controlaran los nacimientos y si se llevaran adelante acciones preventivas”.
Y completaron: “La innegable precariedad en el servicio de esterilizaciones, cuyo número está en caída libre, ha tenido como consecuencia que aquellos ciudadanos que no pueden trasladarse al Imusa no pueden esterilizar a sus mascotas”.
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