Tres hombres purgarán una condena de cuatro años de prisión por haber intentado robar un millón de pesos a un automovilista en el macrocentro a principios de este año. Los asaltantes que se movilizaron en una moto y un auto terminaron detenidos poco después del atraco y los empleados policiales de la Brigada Motorizada recuperaron el botín que le habían sustraído a un repartidor de una aceitera. Este viernes reconocieron su responsabilidad en el hecho y mediante un acuerdo abreviado fueron condenados por la jueza Paula Álvarez.
El mediodía del 2 de enero un repartidor de 60 años conducía su utilitario y se detuvo en el semáforo de Ovidio Lagos y San Luis. Mientras esperaba la luz verde apareció una moto Honda Falcon de 400 centímetros cúbicos con dos ocupantes y uno de ellos se bajó con un arma en la mano.
El atacante golpeó al conductor en la cabeza y le sacó un bolso con casi un millón de pesos. El ladrón se volvió a la moto y ambos se esfumaron por Ovidio Lagos rumbo a Rioja. Una cuadra más adelante el ladrón que iba de acompañante en la moto se subió a un Peugeot 207 que lo esperaba. Cargó el bolso con dinero y el arma utilizada pero en la zona de Rioja y Crespo personal policial de la Brigada Motorizada que ya había recibido la alerta logró divisarlos.
Se inició una persecusión que terminó en pasaje Mason y Crespo, donde los asaltantes protagonizaron un siniestro vial y fueron detenidos. En el auto había dos pistolas 9 milímetros, dos handies y el dinero sustraído.
Fernando, la víctima, trabaja para Aceitera Soldini, firma que gestiona la cadena de carnicerías Friar y ese día contó que se le apareció un hombre corpulento que bajó de una moto, lo golpeó y le sacó el bolso, donde llevaba 999.300 pesos.
“Me bajé del auto en estado de shock”, aseguró, mientras vio irse la moto hacia calle Rioja. Luego una vecina le dijo que uno de los ladrones subió a un Peugeot 207.
El rápido accionar policial logró ubicar el auto a las pocas cuadras y tras una colisión los dos ocupantes del coche, que intentaron continuar la huida a pie dejando el botín, fueron detenidos. Unas horas después cayó el tercer asaltante, que se había ido en la moto.
Imputación y acuerdo
Los tres fueron imputados dos días después por el fiscal César Cabrera, quien le achacó a Jonatan Ezequiel Navarro, de 27 años, Marcelo Adrián Narvon, de 45, y a Miguel Ángel Gauna, de 47, el delito de tentativa de robo calificado por el uso de arma de fuego, en poblado y en banda y portación.
El trío quedó detenido preventivamente y este viernes, en una audiencia de procedimiento abreviado, presentaron un acuerdo a través de su defensor José Ferrara y el fiscal Cabrera.
Los imputados reconocieron que Narvon fue la persona que bajó de la moto, golpeó a la víctima y le sustrajo un bolso con 999.300 pesos, mientras Navarro lo esperaba en el rodado y lo sacó del lugar.
Una cuadra más adelante esperaba Gauna, en el Peugeot que terminó accidentado y en cuyo habitáculo se secuestró el dinero robado y las armas.
Los acusados aceptaron una condena por los delitos imputados y la jueza Álvarez, tras evaluar el convenio, resolvió homologar el acuerdo y dictó un monto de cuatro años de cárcel para el trío.
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