Luciana Mangó
Hace dos meses que la familia de Daniela Gagliardini la busca. Ella tiene 27 años y trabajaba en el área de limpieza del Club Bancario (Colombres 1610) pero el miércoles 4 de abril no volvió a la casa. Antes había dejado a sus hijos de 8 y 5 años en la casa de sus padres. No se llevó ni una valija con ropa. Durante los dos meses la familia sólo supo de Daniela por mensajes de WhatsApp. Le llegan a la hermana mayor, donde les dice que está bien, con una amiga, pero eso es todo. No responde los llamados. La familia no sabe qué pasó ni por qué se fue. Las únicas pistas son una serie de compras cerca de la terminal de ómnibus de Rosario con la tarjeta de crédito y un pasaje de colectivo a Capital Federal. Desde el Ministerio Público de la Acusación (MPA) explicaron que continúan con la investigación y citaron al padre como testigo para una entrevista la semana que viene. “Los que más sufren son los chicos. La extrañan y lloran todas las noches antes de irse a dormir. Daniela puede volver. El 24 es el cumpleaños de la hija mayor de ella. Esperamos que ese día aparezca”, dijo a El Ciudadano el padre, Carlos Gagliardini.
Reciente
El último contacto que la familia tuvo con Daniela fue el viernes. La hermana mayor recibió un mensaje al teléfono celular. Daniela iba a ser la madrina del bebé que su hermana tuvo hace tres meses y que ahora está internado en neonatología. “Cada dos días ellas se escriben y Daniela le pregunta por el bebé. Pero a su mamá y a mí nunca nos escribió ni llamó. Tampoco respondió un mensaje que le envió la hija mayor”, contó el padre.
La familia esperaba que Daniela estuviera el 24 de mayo, el cumpleaños de 5 de su hijo menor, pero sólo recibió una foto con un cartel de feliz cumpleaños que ella envió al celular de la hermana. El padre no entiende qué pasó y espera que su hija vuelva.
Retomar comunicación
En abril, cuando el caso fue publicado por este medio, los familiares de la mujer indicaron que ella tenía el celular apagado. El primer contacto fue a través de un mensaje de WhatsApp que envió tres días después de no volver a la casa. La semana siguiente la hermana recibió otro mensaje en un audio de Daniela que pedía que no la buscaran. El mismo mensaje recibió la madre de un compañero del colegio de uno de sus hijos.
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