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Damario negó ser sicario y dijo ser limpiador de vidrios

Por Carina Ortiz.- Fue acusado por el juez Negroni de la muerte de Juan Colasso, ocurrida en noviembre pasado.


damario-dentroMilton Damario, el joven de 24 años buscado por su presunta participación en el asesinato de Claudio “Pájaro” Cantero, fue trasladado en la mañana de ayer desde el departamento La Capital (fue detenido el miércoles por la noche en inmediaciones de una estación de servicio de la ciudad de Santo Tomé) hasta el juzgado de Instrucción 15ª, donde quedó formalmente imputado de la muerte de Juan Pablo Colasso, asesinado en noviembre de 2012 en Villa Gobernador Gálvez. El acusado negó la imputación y respondió todas las preguntas que se le formularon. El próximo lunes será indagado en los Juzgados de Instrucción 4ª, 11ª y 12ª por su presunta participación en una asociación ilícita y en los homicidios de Cantero y Lucas Spina; este asesinato ocurrió en enero pasado en la zona sur de la ciudad.

Milton Damario llegó al juzgado a cargo de Alejandro Negroni esposado y con chaleco antibalas. Ingresó custodiado por dos uniformados que portaban armas largas y permaneció en el interior del tribunal por casi tres horas, acompañado de sus abogadas defensoras, quienes pertenecen a un estudio jurídico santafesino, mientras su familia aguardó la culminación del acto en el pasillo.

Damario fue formalmente imputado del crimen de Juan Pablo Colasso, de 30 años, ocurrido el 16 de noviembre de 2012 en la puerta de su vivienda ubicada en Bordabehere al 1400 de Villa Gobernador Gálvez.

La víctima, que al momento de su muerte tenía un chaleco antibalas y un arma calibre 9 milímetros en la cintura, que figuraba como robada a un policía en el año 2005, fue baleada en la cabeza y las piernas. Su cuerpo fue encontrado junto a su automóvil Peugeot 307 gris (en cuyo interior había una escopeta 12/70) que tenía los vestigios de una balacera.

Según reconstruyeron las pesquisas, dos días antes del crimen, el Peugeot y otro vehículo protagonizaron un tiroteo en pleno centro villagalvense y al día siguiente se produjo una persecución en el que un móvil policial intentó detener el vehículo gris y terminó volcado. La madrugada posterior, Colasso fue sorprendido y asesinado en la puerta de su casa.

Los primeros nombres que sonaron como probables autores del crimen fueron los de Luis “Pollo” Bassi, sobre el que actualmente pesa un pedido de captura, y Milton Damario, quien fue indagado como coautor de homicidio simple agravado por el uso de arma de fuego, refirió una fuente judicial.

Durante su descargo, el acusado negó los hechos y contestó todas las preguntas que se le formularon. Asistido por las dos abogadas santafesinas, Damario rechazó la acusación y negó conocer a la víctima o a Facundo “Macaco” Muñoz, otro de los sospechados en el caso –también en el crimen de Cantero– que será próximamente indagado en esta causa. Respecto del Pollo Bassi, desmintió cualquier tipo de relación con este hombre. Sostuvo que lo conoce de un boliche y que dos años atrás tenía un vehículo que puso a trabajar en la remisería de la familia Bassi aunque luego debió venderlo, refirió una fuente del caso.

Respecto del motivo por el cual se mantuvo prófugo durante este tiempo Damario sostuvo que tuvo miedo luego de la muerte del hermano de Milton César –también imputado en el crimen del Pájaro–. Nahuel César perdió la vida cuando la chata en la que circulaba fue baleada por un grupo de motociclistas, dos días después del crimen de Cantero, episodio en el que además murió Marcelo Alomar y la madre de los César quedó cuadripléjica.

El acusado refirió que luego de este hecho su nombre apareció públicamente como uno de los presuntos atacantes y eso le generó temor, por lo que decidió irse con una carpa que utilizó para dormir durante estos dos meses en los que estuvo deambulando por Buenos Aires, Santa Fe y Entre Ríos. A la vez negó que le perteneciera el auto y la suma de 50 mil pesos que le fue secuestrada al momento de su detención aunque admitió la propiedad de 11 celulares que llevaba consigo. El sospechoso refirió que los utilizaba alternadamente para comunicarse únicamente con su pareja que está a punto de dar a luz al bebé de ambos, sostuvo la fuente.

Respecto de su presunto vínculo con Carlos E., alias Toro, quien denunció en Asuntos Internos que fue interceptado por uniformados que le solicitaron dinero para no armarle una causa y que éste se lo pidió a él, Damario dijo que conocía a Toro y que en una oportunidad le llevó un vehículo para arreglar, aunque negó cualquier tipo de comunicación con el hombre e incluso que le haya prestado dinero, refirió un portavoz.

Durante la declaración, fue consultado por la forma en la que se ganaba la vida y Damario contó que fue empleado de un bar céntrico y que últimamente limpiaba vidrios y pedía limosnas, circunstancia que le avergonzaba contar y concluyó con un pedido de protección.

Por su parte sus defensoras refirieron que su cliente estuvo tranquilo durante la exposición y que “se va a poner a derecho” en todas las causas en las que sea requerido, y sostuvieron que brindó su descargo y negó la acusación achacada en su contra. El próximo lunes continuará con la serie de indagatorias en los juzgados de Instrucción 4ª(causa Monos), 11ª y 12ª por su presunta participación en los homicidios de Cantero y Lucas Spina.

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