Mundo

Francisco: “Cuento con ustedes para edificar un mundo nuevo”

Ante tres millones de personas, el Papa ofició su última misa en Brasil. Anunció que Cracovia será la próxima sede de la Jornada Mundial de la Juventud. En el evento estuvieron presentes Cristina y la brasileña Rousseff, entre otros. Antes de la celebración religiosa recorrió las calles de Copacabana y saludó los fieles. Ante 3 millones de fieles, el Papa oficia su última misa en Brasil Francisco: “Los jóvenes quieren ser protagonistas del cambio” Francisco fascina, encanta, entusiasma


El papa Francisco les dijo a los 3 millones de jóvenes reunidos en la playa de Copacabana que cuenta con ellos para “edificar un mundo nuevo” y los exhortó a “servir a los demás sin miedo”, en una homilía que pronunció intercalando párrafos en castellano y en portugués.

“Queridos jóvenes, cuando vuelvan a su casa, no tengan miedo de dar testimonio del evangelio. Llevar el evangelio es llevar la fuerza de Dios para arrancar y arrasar el mal y la violencia, para destruir y demoler las barreras del egoísmo, la intolerancia y el odio, para edificar un mundo nuevo”, dijo en la homilía de la misa de cierre de la Jornada Mundial de la Juventud y agregó: “Jesús, la iglesia y el papa cuentan con ustedes”.

Además, anunció que Cracovia, en Polonia -donde nació Juan Pablo II- será sede de la próxima Jornada Mundial de la Juventud (JMJ) que se realizará en el año 2016. “Queridos jóvenes, tenemos una cita en la próxima Jornada Mundial de la Juventud en 2016 en Cracovia, Polonia”, dijo Francisco al rezar el Angelus este mediodía en la playa de Copacabana.

La célebre playa carioca se convirtió desde anoche en un gigantesco campamento a cielo abierto, donde pasaron la noche más de 2 millones de jóvenes, a la espera de la misa que esta mañana encabezará el papa Francisco y que dará cierre a la Jornada Mundial de la Juventud. En las últimas horas, el número de fieles que asiste a la misa alcanzó los 3 millones.

Originalmente, los peregrinos debían trasladarse el sábado por la tarde al campo de Guaratiba, a más de 20 kilómetros de Río, donde se realizaría la vigilia y donde pasarían la noche aguardando por la misa final, pero las intensas precipitaciones que sufrió el lugar en la última semana hicieron que las actividades se mudaran a Copacabana.

Por eso, desde anoche, la fisonomía del lugar se vio alterada definitivamente con la instalación de miles de carpas, bolsas de dormir y colchones inflables que albergaron a los jóvenes durante la noche.

Sobre las fotográficas veredas de mosaicos blancos y negros era imposible caminar, ya que los peregrinos se encontraban acostados ocupándolas de punta a punta. La imagen se repetía en cada metro a lo largo de, al menos, 20 cuadras tapizadas de jóvenes de 175 países de todo el mundo.

Esta mañana, en una jornada que se presenta agradable y con cielo despejado, largas filas se podían observar en los comercios de los alrededores de la playa, donde los jóvenes intentaban ir al baño o comprar su desayuno.

El papa Francisco recorrió Copacabana a bordo del “papamóvil” a lo largo de toda la avenida Atlántica hasta el imponente escenario montado sobre la playa, donde esta semana presidió todas las ceremonias masivas y donde brindará su última misa en Brasil.

La presidente Cristina Fernández de Kirchner participó del evento junto a sus pares de Brasil y Bolivia, Dilma Rousseff y Evo Morales.

La Presidenta se trasladó cerca de dos kilómetros hasta un hotel que se encuentra a metros del escenario principal del evento para encontrarse con los mandatarios de los otros países sudamericanos, y desde allí concurrir todos juntos hasta la celebración que se realiza en las playas de Copacabana.

Ayer, a través de su cuenta en la red social Twitter, Cristina contó sus expectativas respecto del encuentro y sostuvo “estar segura” de que “va a ser un día muy especial”.

La jefa de Estado llegó a la ciudad carioca ayer pasadas las 22 acompañada por el intendente de Lomas de Zamora y primer candidato a diputado por la provincia de Buenos Aires, Martín Insaurralde, el canciller Héctor Timerman y ministros y secretarios de Estado del Poder Ejecutivo, con quienes se trasladó hasta el hotel donde fue recibida por el embajador Luis María Kreckler.

En Brasil ya se encontraba el secretario de Culto, Guillermo Olivieri, y con la Presidenta de la Nación viajaron desde Buenos Aires el canciller Héctor Timerman y los secretarios Legal y Técnico, Carlos Zannini, y de Comunicación Pública, Alfredo Sccoccimarro, y la ex defensora de la Ciudad de Buenos Aires Alicia Oliveira.

Además, integran la delegación el Padre Francisco de la Isla Maciel, el Padre Fernando de González Catán, La Matanza y el Padre Ignacio de Quilmes.

Comentarios