Policiales

Delitos en el centro y noroeste

Cuatro jóvenes quedaron presos por una breve y violenta saga de asaltos, choque incluido

Los acusaron por tres robos cometidos el domingo en una hora y media, de las 21.30 a las 23, y que abarcaron desde la zona noroeste hasta el centro de la ciudad. La mecánica fue amenazar con un revólver a sus víctimas y despojarlas de sus pertenencias. También chocaron el auto de un policía


El fiscal Gonzalo Fernández Bussy estuvo a cargo de la acusación.

Cuatro jóvenes quedaron presos acusados de protagonizar un raid delictivo cometido con un Chevrolet Astra y un viejo revólver calibre 22. La breve pero intensa secuencia comenzó el domingo pasado por la noche en una rotisería del noroeste, y continuó con tres asaltos en el centro y un incidente en la costanera que involucró a un policía de la Agencia de Investigación Criminal (AIC), a quien le chocaron el auto y amenazaron con un arma. Fue tras una accidentada audiencia imputativa –por motivos de conectividad– que el cuarteto quedó preso por 90 días en forma preventiva mientras avanza la investigación.

De acuerdo con la acusación del fiscal Gonzalo Fernández Bussy, los cuatro hechos fueron entre las 21.30 y las 23 del domingo pasado. Según los llamados registrados por el 911 (cartas de incidencias), el primero de los casos ocurrió en Vélez Sarsfield y Guatemala, donde funciona una rotisería.

De acuerdo con la imputación, allí dos de los ocupantes del Astra le dijeron a la persona que estaba atendiendo: “Dame la comida o te robo todo, y te mato”, haciendo ademanes de tener un arma de fuego. Bajo esa circunstancia otro de los imputados le dio una trompada al comerciante y se produjo un forcejeo hasta que los asaltantes lograron escapar en el Astra, llevándose la comida sin pagarla.

El raid continuó lejos de allí, en el microcentro, según expuso la Fiscalía. En Córdoba y Balcarce, el conductor estacionó, uno de los acompañantes salió portando el revólver 22 y bajo amenazas de muerte abordó a dos personas y les robó los celulares y 2.000 pesos. “En todo momento les dijeron a las víctimas que si los miraban los iban a matar, al tiempo que les exigían que miraran la pared”, detalló el fiscal.

Minutos después, las correrías siguieron en Sarmiento y 9 de Julio. Uno de los ocupantes del Astra interceptó a una pareja y, revólver en mano, le sustrajo a la mujer una bandolera y un celular Samsung J7; la billetera, tres tarjetas y 8.000 pesos, además de un juego de llaves y elementos personales. “Luego de desapoderar a las víctimas, el asaltante gatilló dos veces el arma que portaba, sin que saliera el disparo, sobre el pecho del joven para luego subirse al auto”, detalló Fernández Bussy en la acusación.

Pocos minutos más tarde, los acusados protagonizaron otro incidente en Moreno y Estanislao López, a metros del Parque de las Colectividades. El fiscal le atribuyó al conductor del Astra haber chocado intencionalmente la parte trasera de un Alfa Romeo bordó que esperaba el semáforo y era conducido por policía de la AIC que estaba de franco y de paseo con su madre, hermana y sobrina.

El golpe dañó el guardabarros y el incidente generó una discusión que se caldeó rápidamente e incluyó un disparo del agente de la AIC hacia los ocupantes del Astra, ya que –según expuso el policía en una entrevista– uno de los imputados apuntó el arma hacia su hermana.

En ese marco, el fiscal le atribuyó a uno de los ocupantes del Astra “haber extraído un arma de fuego desde su posición en el lado del acompañante y haber apuntado a la hermana del conductor del vehículo con el fin de amedrentar a la víctima y a su familia”.

Pero quedaba una posta más en la saga de robos atribuida cuarteto, que acaso pecó de violento y ambicioso en materia de lo que las autoridades denominan el delito predatorio. Poco después del episodio en la costanera, en Urquiza y Pueyrredón el conductor del Astra frenó bruscamente, uno de los acusados bajó y tomó del cuello a una mujer y bajo amenazas de muerte con el revólver, le robó el celular y la cartera. Tomaron Urquiza y escaparon hacia el oeste, detalló el fiscal.

Los cuatro imputados, residentes de Fisherton Industrial y Ludueña, fueron detenidos fuera de un quiosco de avenida Provincias Unidas al 300 esa misma noche. Demasiadas llamadas al 911 y los datos aportados sobre la fisonomía de los sospechosos derivaron en su caída, de acuerdo a los voceros del caso.

Un móvil con personal del Comando Radioeléctrico los divisó en la vereda del local, donde detrás de una heladera habían descartado el revólver Bagual 22 corto, señala la imputación.

Del Astra los policías levantaron un plomo en la alfombra y algunas de las pertenencias robadas. Un peritaje al arma determinó que, pese a que estaba en pésimas condiciones y oxidado, era apta para el disparo. Tenía dos cartuchos percutidos y tres vainas servidas en el tambor, señaló el informe balístico.

Pablo Samuel C., Facundo Jesús B., Facundo Gerardo O. y Jonatan Ezequiel R. fueron acusados por los delitos de robo calificado, portación de arma de fuego y daño (por el choque al auto del policía). Quedaron presos por 90 días en forma preventiva por resolución de la jueza Isabel Mas Varela en el marco de una audiencia por Zoom que tuvo problemas técnicos y se extendió por más de tres horas.

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