La Federación Industrial de Santa Fe (Fisfe) afirmó ayer que el sistema financiero “no acompañó” la recuperación experimentada por la actividad fabril desde 2003 a la fecha, y reclamó un mayor direccionamiento del financiamiento “a la inversión y la producción”.
Días atrás, el gobierno y el Banco Central presentaron una medida conjunta que exige a las entidades bancarias privadas que destinen al menos 5 por ciento de sus depósitos a prestar a las pequeñas y medianas empresas.
En un análisis realizado por su Instituto de Investigaciones Económicas, la Fisfe señaló que “desde 2003 el proceso de reindustrialización presente en la economía argentina no resultó totalmente acompañado por el sistema financiero, siendo una constante el mayoritario autofinanciamiento empresarial de las inversiones fabriles concretadas”.
Precisó que, “en abril de este año, los préstamos otorgados por el conjunto de bancos privados al sector privado de la economía, alrededor de 200 mil millones de pesos, representaron algo más de 50 por ciento del total de sus activos, de 393 mil millones pesos”.
Más adelante, puntualizó que “el financiamiento otorgado al sector privado presentó una evolución positiva especialmente a partir de 2003, cuando el sector público redujo de manera significativa su incidencia relativa sobre el total de préstamos”.
Al respecto, destacó que “a fines de 2002 ambos sectores representaban 21 por ciento del total de los activos del conjunto de bancos privados, lo cual muestra el elevado nivel de endeudamiento del sector público y la profunda crisis del sector privado”.
“Desde entonces, los menores niveles de financiamiento tomados por el Estado y el crecimiento económico aceleraron el peso relativo del sector privado en el total del financiamiento bancario”, remarcó el informe.
No obstante, subrayó que “los actuales niveles de 51 por ciento de los activos se evalúan insuficientes y factibles de ser incrementados, dadas las actuales exigencias de integración de liquidez favoreciendo la inversión y la actividad productiva”.
La central fabril santafesina indicó que “del total del financiamiento otorgado hasta abril por el sistema financiero al sector privado, 308 mil millones de pesos, el 35 por ciento provino de bancos públicos, siendo el resto originado en la banca privada”.
En consecuencia, la entidad que preside Carlos Bertone puso de relieve que “las modalidades predominantes del crédito no se direccionan mayoritariamente al financiamiento de la inversión productiva de largo aliento asociadas por lo general a préstamos hipotecarios y prendarios tomados por empresas”.
El informe de Fisfe precisó que, “desde el punto de vista de actividades económicas, al primer trimestre de 2012 el total de los préstamos bancarios se encontraba asignado 33,5 por ciento a personas físicas en relación de dependencia laboral; 24,5 a servicios; 15,8 a la industria manufacturera; 12,3 a la producción primaria; 6,7 al comercio; 2,6 a la construcción; 2 a la explotación de minas y canteras, y 1,4 por ciento correspondía a electricidad, gas y agua”.
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