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Cuando es peor el remedio

La Justicia Federal condenó a los ministerios de Salud nacional y de Santa Fe a indemnizar a un niño que contrajo poliomielitis después de recibir la vacuna Sabin, en un dispensario de Rosario.


La Cámara en lo Contencioso Administrativo Federal condenó a los ministerios de Salud de la Nación y de Santa Fe a indemnizar con un millón de pesos más intereses a un niño que contrajo poliomielitis tras la aplicación de la vacuna Sabin. “Se verifica supuesto de responsabilidad del Estado por su accionar lícito, específicamente derivado del ejercicio del poder de policía sanitaria”, dijo la sala 5ª de la Cámara, con las firmas de los jueces Guillermo Treacy, Jorge Alemany y Pablo Gallegos Fedriani.

Según se desprende del fallo, el niño “nació el 22 de enero de 2003 por parto normal, fue llevado el 25 de marzo de 2003 al dispensario Nº 25 de Rosario para realizarle una consulta pediátrica y se le indicó que debía administrársele la vacuna Sabin y la cuádruple, lo que se hizo en el mismo lugar en el mismo día”. Pero “el niño contrajo poliomielitis posvacunal, diagnosticada el 24 de diciembre de 2003”, según quedó probado en la causa.

Por la enfermedad, se “determinó una incapacidad parcial y permanente del 68 por ciento del valor obrero total y total vida, directa consecuencia de la parálisis flácida aguda adquirida por el niño por efecto de la aplicación de la vacuna Sabin”. El fallo consigna que “está fehacientemente acreditado el daño padecido por el niño y que dicho daño es consecuencia directa de la aplicación de la vacuna Sabin oral”.

En consecuencia, el tribunal condenó al Estado nacional y a Santa Fe a pagar “la suma de 720.000 pesos en concepto de incapacidad y de 280.000 en concepto de daño moral, importes a los que deberán añadirse los intereses calculados a la tasa pasiva a partir del 25 de marzo de 2003”.

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