La rotura en un acueducto, que por su gran capacidad transformó en una profunda laguna lo que habían sido calzada y vereda en parte de la cuadra de Juan José Paso al 1100 –en increíble secuencia destruyó parte de una vivienda, inundó el barrio y dejó sin agua por tres días a toda la zona norte de la ciudad y algunas localidades aledañas–, volvió a poner la lupa sobre el servicio y los niveles de mantenimiento de Aguas Santafesinas Sociedad Anónima (Assa). Un director vocal del ente que controla esa prestación, el director de la Cátedra del Agua y concejales kirchneristas adjudicaron la avería a que la firma no invierte lo necesario en el sostenimiento de la red y apuntaron (en la mayoría de los casos) a la gestión de la compañía estatal.
La magnitud de la rotura hizo que su reparación se retrase hasta el jueves a la tarde, lo mismo que la normalización del servicio de agua en zona norte, Granadero Baigorria y Capitán Bermúdez.
Alberto muñoz, director del Enress, cuestionó los niveles de inversión de Assa y recordó eventos similares a este acontecidos en los últimos años.
El 6 de noviembre de 2008 unos 250 mil rosarinos se quedaron sin agua mientras otras viviendas se anegaron tras la explosión de otro acueducto en Dorrego y Rueda. Ese siniestro dejó sin suministro varias horas al macrocentro, sudoeste de Rosario y Villa Gobernador Gálvez.
A la par, la rotura del caño de una de las dos tomas del río Colastiné, que lleva el agua hasta la planta potabilizadora de la ciudad de Santa Fe es recordada hasta hoy. Ese inconveniente también dejó sin agua en el año 2010 a gran parte de dicha ciudad.
Para el vocal del Enress, Alberto Muñoz, esos hechos tienen su eje en “la falta de inversión de Assa”. El dirigente señaló que habrá que aguardar que este tipo de situaciones “vuelvan a repetirse” si no se modifica esa lógica.
Además Muñoz cuestionó el hecho de que a los ítems rehabilitación y mejoras no se afectaran fondos el año pasado. “Ni siquiera estamos hablando de extensiones de redes, sino simplemente de mantener lo que ya está”, describió.
Muñoz cuestionó que a la par de ese hecho en 2012 la tarifa haya aumentado “en promedio” un 82 por ciento. El dirigente señaló que ese fue el “mayor incremento en la historia” de la empresa.
“Yo creo que el ministro (de Aguas, Medio Ambiente y Servicios Públicos) Antonio Ciancio no debe poder dormir tranquilo en este momento con lo que sucedió”, concluyó Muñoz.
Quien también sostuvo que hechos como el del martes “pueden llegar a prevenirse” fue Aníbal Faccendini, director de la Cátedra del Agua de la Universidad Nacional de Rosario.
“Es difícil, pero son cosas que se pueden evitar. Pero para los controles preventivos se necesitan recursos, dotación de personal técnico que periódicamente trabaje en drenaje de agua para bajar las probabilidades siniestrales. Y eso no se hace”, señaló el especialista,
Incluso, para Faccendini el panorama es “complicado” tanto “si se mira hacia atrás” como si también se lo hace “hacia adelante”.
El especialista justificó esa definición en el hecho de que, por un lado, el “servicio sanitario está obsoleto y se necesitan inversiones para renovarlo”. A su vez, agregó que a futuro también urge inyectar más fondos para la expansión del sistema.
También salieron a criticar la gestión de Assa los concejales Norma López y Roberto Sukerman, ambos del Frente para la Victoria.
Los ediles insistieron en que la empresa provincial no hace las inversiones que corresponden.
Según López, “una prueba de ello son los números que la misma Aguas Santafesinas muestra en la materia en los últimos años”.
Tanto la edila como Muñoz señalaron que en 2011 los fondos utilizados a esos fines fueron 303 millones, en 2012 descendieron a 200 millones y este año serán 107 millones de pesos.
La voz oficial
Desde la compañía salieron a defenderse. El vocero de Assa, Guillermo Lanfranco, sostuvo que las tres roturas que provocaron colapsos a las que hizo referencia Muñoz son hechos “contingentes”.
“Esas son roturas que a veces se dan seguido o que por diez años no ocurren. Es relativo. Hacer ese análisis no lleva a ver la causa. Son hechos casuales”, sostuvo el funcionario de la prestataria.
En torno a los niveles de inversión, Lanfranco también se permitió cruzar esas críticas.
“Cualquier servicio te exige realizar inversiones. Lo que sucede es que hay que programarlas. No podés hacer en un año lo que exige el sistema, que es mucho. Se realizan a lo largo del tiempo”, sostuvo el director de Relaciones Institucionales.
La banca del gremio
El Sindicato de Obras Sanitarias también marcó su postura en torno a la rotura del acueducto que se produjo el martes pasado en la zona norte de Rosario. “Lo ocurrido fue consecuencia de un accidente, es muy irresponsable caerle con todo a la empresa ya que los trabajadores continuamente hace trabajos de mantenimiento de las redes de agua en la ciudad”, dijo Oscar Barrionuevo, secretario general. “La rotura de acueducto fue un accidente que no se pudo prever e inmediatamente se abocaron a la solución que llevó un par de días porque era un trabajo muy delicado. Quienes salieron rápidamente a criticar demuestran que no conocen del tema y desde el gremio podemos dar fe del continuo e incesante trabajo de mantenimiento que se viene desarrollando los últimos años para modernizar la red de agua”, agregó.
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