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jornada en el gigante

Crónica de un día agitado

Detalles de cómo se desarrolló el día que tenía que jugar el Canalla y que finalmente no lo hizo por el paro de Agremiados.


¿Se juega o no? Esa era la cuestión que reinó ayer en el fútbol argentino. Y en Central no fue la excepción. Más considerando que el equipo de Paolo Montero iba a ser el primero, junto a Godoy Cruz de Mendoza, en mover la pelota de manera oficial en este 2017. En el medio de todo ese lío, y a modo de convidado de piedra, se encontraron los hinchas que preguntaban: ¿Juega el Canalla?

El club deberá hacerle frente a los gastos de ayer. Foto: Juan José García.

El día de ayer comenzó con el plantel entrenando en el predio de Arroyo Seco, a la espera de la definición de horas más tarde sobre si iban a jugar o no. En la noche del jueves, los futbolistas citados por el entrenador para enfrentar a Godoy Cruz habían arrancado la concentración, pero tras la cena fueron liberados tras las noticias que llegaban de la sede porteña de Futbolistas Argentinos Agremiados. Al mismo tiempo, en un hotel céntrico de la ciudad de Rosario, el plantel del Tomba se disponía a desayunar y en otro, el árbitro Diego Abal junto a sus colaboradores, hacían lo mismo.

Luego de varias idas y vueltas, sobre el mediodía llegó la confirmación de AFA: “partido postergado”; los futbolistas fueron licenciados hasta el lunes, día en que volverán a entrenar con el objetivo de terminar una pretemporada muy extensa, y que el fin de semana próximo jueguen.

Ya pasado el mediodía y mientras los directivos más importantes del club estaban en comunicación permanente con sus pares de AFA y con integrantes de la Comisión Normalizadora, se presentaron en el estadio los efectivos policiales para llevar adelante el operativo de seguridad, como es habitual en cada partido (ver aparte).

Mientras tanto, en el hotel de calle Corrientes donde estaba concentrado el Tomba, se convirtió en un lugar de reunión de dirigentes de los clubes que iban a abrir la fecha.

Las primeras voces oficiales salieron a la luz a primera hora de la tarde. Los dos vicepresidentes canallas (ver aparte) fueron los encargados de atender las consultas de los distintos medios de prensa y dejaron en claro algunas cuestiones: que el partido no se iba a jugar, que los jugadores del plantel le habían ratificado la decisión del gremio y sentenciaron al unísono que Central era uno de los clubes que está al día en cuanto a sus obligaciones.

Entrada la noche, el plantel de Godoy Cruz regresó a Mendoza. Un día agitado, desprolijo por dónde se lo mire, como el que vivió todo el fútbol argentino. En el medio, la ilusión rota de los hinchas y socios, que son estos los verdaderos dueños de los clubes. Porque si bien es cierto que sin jugadores no se pueden jugar, también lo es que sin hinchas, el fútbol no sería lo que es.

Encima, Central tuvo gastos

A pesar de que el partido entre Central y Godoy Cruz se postergó, sí se desarrolló el operativo de seguridad y un despliegue similar a cuando se juega un partido. Según averiguó este diario, hubo 200 efectivos que cumplieron servicio por 4 horas y la empresa encargada de ubicar las vallas y los fenólicos brindó el servicio. El club deberá hacerse cargo de dichos gastos. ¿Por qué deberá pagar si no se disputó el partido? Es que hay un horario límite para “levantar” el operativo. Y en este caso era a las 13, como la comunicación sobre la postergación llegó luego, el club deberá hacerse cargo. Lo único que pudieron “parar” fue la intervención de los afectados a la prevención y de los empleados de Utedyc.

Rechazaron una oferta

Según averiguó este diario, la comisión directiva canalla decidió rechazar ayer una oferta de Gremio para comprar el ciento por ciento del pase de Damián Musto. Si bien no trascendió la cifra, la misma fue catalogada como “importantísima”. Ya es la segunda oferta que rechazan por el jugador, tras aquella del Alavés a mitad del año pasado.

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