Edición Impresa

Cristina y su tormenta perfecta

Desde las alturas, Cristina contempla el panorama desolador de la oposición y se relame para octubre.

Traspasó la barrera del 50 por ciento de los votos en las primarias abiertas, simultáneas y obligatorias. Cortó la racha de resultados negativos en distritos electorales de peso comola Capital Federal, Santa Fe y Córdoba. Superó la marca de Daniel Scioli en la provincia de Buenos Aires y les sacó casi 40 puntos de ventaja a Ricardo Alfonsín y Eduardo Duhalde. De esta forma, Cristina de Kirchner consumó una tormenta política perfecta que la deja al borde de la reelección en los comicios del 23 de octubre próximo.

Ni siquiera los operadores más optimistas dela Casa Rosadase ilusionaban con un resultado de estas magnitudes. Desde temprano, el domingo se ocuparon de instalar una cifra cercana al 48 por ciento para influir durante la jornada electoral a favor de la presidenta, pero las urnas superaron las expectativas. El 50,07 por ciento cosechado a nivel nacional trepó hasta el 53,09 en la provincia de Buenos Aires, principal distrito electoral del país donde Scioli marcó, descontados los votos obtenidos por Mario Ishii, el 46,91 por ciento del total. Esto significa que hubo corte de boleta a favor de la presidenta, quien logró liberarse al menos momentáneamente de los fantasmas que le inspira el gobernador bonaerense de cara al 2015.

El triunfo bonaerense de Cristina fue inapelable. No sólo superó a Scioli, sino que también barrió con el aparato de Eduardo Duhalde, a quien venció en su propio terruño. En Lomas de Zamora, donde el candidato a vicegobernador Gabriel Mariotto fue el encargado de mover el voto oficialista, el binomio Kirchner-Amado Boudou obtuvo el 57,06 por ciento de los votos frente al 14,37 de la fórmula Duhalde-Mario Das Neves. Incluso en Chubut, donde el saliente Das Neves logró imponerse al kirchnerismo en el recuento de sufragios enla Justicia, el kirchnerismo también se impuso por paliza con 51,57 por ciento frente al 26,28 de Duhalde-Das Neves.

Sólo tropezó Cristina en la fortaleza de los hermanos Rodríguez Saá. La provincia de San Luis se convirtió en la única plaza impenetrable para el kirchnerismo, donde la precandidatura presidencial del actual gobernador con Compromiso Federal se alzó con el 52,35 por ciento de los sufragios frente al 28,45 del Frente parala Victoria. Sinembargo, el kirchnerismo retomó el liderazgo a nivel nacional enla Capital Federal, Santa Fe y Córdoba, distritos donde los comicios locales fueron adversos para las huestes de Cristina en la víspera de las primarias abiertas, simultáneas y obligatorias.

Santa Fe, también K

En Santa Fe, la precandidatura de Cristina superó incluso al Frente Amplio Progresista de Hermes Binner, quien pese haberse convertido en la sorpresa electoral de la jornada no logró imponerse en su propia provincia. La presidenta estuvo al borde de ganar incluso en Rosario, plataforma política de Binner y una de las plazas más consolidadas del Partido Socialista. De todas formas, el gobernador santafesino fue la nota política de las primarias. A sólo 1,5 por ciento de distancia del caudal electoral de Alfonsín y Duhalde, el precandidato presidencial del FAP alcanzó un piso electoral del 10,26 por ciento de los votos prácticamente sin hacer campaña y con un bajo nivel de conocimiento entre los votantes. Un panorama auspicioso de cara a octubre que podría ubicarlo como el nuevo jefe opositor.

Desde las alturas, Cristina contempla el panorama desolador de la oposición a nivel nacional y ya se relame frente a un virtual triunfo en primera vuelta en las presidenciales de octubre. Será el tercer mandato Kirchner, y la primera vez en la historia que el peronismo gobernará tres períodos consecutivos.

Comentarios