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Cristina movió fichas y llevó a Rossi al Ministerio de Defensa

El actual ministro del área, Puricelli, pasó a Seguridad, cuya titular, Nilda Garré, será propuesta como embajadora en la OEA.


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La presidenta Cristina Kirchner dispuso anoche los primeros cambios de gabinete en su actual mandato: el diputado Agustín Rossi quedará a cargo del Ministerio de Defensa y quien ocupaba ese lugar, Arturo Puricelli, tomará la conducción de la cartera de Seguridad en lugar de Nilda Garré.

Rossi se manifestó “agradecido” a la presidenta por su designación como ministro de Defensa, en reemplazo de Arturo Puricelli. Según voceros, el diputado nacional dijo estar “agradecido por el honor que significa haber sido designado” por Cristina al frente de esa cartera. “Espero poder cumplir con la tarea”, dijo el legislador, en viaje a Rosario, en un breve diálogo con los periodistas acreditados en la Cámara de Diputados, según allegados a Rossi.

Anuncio inesperado

Los cambios fueron anunciados por el secretario de Comunicación Pública, Alfredo Scoccimarro, quien precisó que Garré será propuesta como embajadora ante la Organización de Estados Americanos (OEA), cargo que estaba vacante desde agosto pasado cuando María Cristina Perceval pasó a representar al país ante Naciones Unidas.

Los nuevos ministros asumirán el próximo lunes en una ceremonia en el Salón Blanco, precisó el vocero presidencial al realizar el sorpresivo anuncio en la Sala de Conferencias de la Casa Rosada.

En reemplazo de Rossi, la vicejefa de la bancada, Juliana Di Tullio, quedará a cargo del bloque de Diputados del Frente para la Victoria, al menos hasta el recambio legislativo de diciembre próximo, confirmaron fuentes oficiales.

Pocos cambios

Cristina Kirchner, poco afecta a introducir modificaciones en su equipo de ministros, no disponía enroques de sus colaboradores desde que presentó el gabinete de su actual mandato, que en rigor sólo tuvo tres caras nuevas respecto del anterior: Abal Medina como jefe, Hernán Lorenzino en Economía y Norberto Yauhar en Agricultura y Ganadería.

Garré, quien se quedó sin lugar en el gabinete, se encontraba bastante desdibujada en el Ministerio de Seguridad, especialmente tras el nombramiento de Sergio Berni como secretario del área, quien en los hechos pasó a manejar la cartera en medio de un tenso enfrentamiento con la ministra.

Por su parte, Puricelli, quien consiguió mantenerse en el gabinete, también enfrentaba serios problemas al frente de Defensa y en su período a cargo del área sufrió varios inconvenientes, como el escandaloso embargo de la Fragata Libertad en Ghana, el hundimiento del buque destructor Santísima Trinidad en la Base Naval de Puerto Belgrano y las denuncias de irregularidades en la contratación de embarcaciones para la Campaña Antártica.

Ahora, el santacruceño, de quien se decía que quería volver a su provincia como posible candidato a diputado, dejará de manejar las Fuerzas Armadas y pasará a tener a cargo las fuerzas de seguridad interna.

La banca es para Betannín

El lugar del Chivo Rossi en la Cámara baja será ocupado por el periodista y locutor santafesino Juan Carlos Bettanín, quien fuera segundo en la lista de candidatos a diputados nacionales en 2009, cuando Rossi renovó su banca, en medio de un escenario conflictivo para el FpV, tras el conflicto con el campo.

Ex concejal por el PJ en Santa Fe en el período 1999-2003, Bettanín actualmente se desempeña como delegado normalizador del Afsca (Autoridad Federal de Servicios de Comunicación Audiovisual), luego de pasar por la dirección de LT14 de Paraná, Entre Rïos. Si bien todo apunta a que Bettanin ocuparía la banca de Rossi, la agencia DyN indicó que también existía la posibilidad de que Ana Berraute, número tres en la lista de candidatos de 2009, se haga cargo del escaño vacante que deja el Chivo.

Una mudanza que conmueve al peronismo santafesino (Por David Narciso)

La mudanza de Agustín Rossi desde el Congreso al Poder Ejecutivo impacta de lleno en la política santafesina.

Hasta que la presidenta lo convocó ayer a la tarde para comunicarle que le tenía asignada una nueva misión, el Chivo negociaba con otros sectores del peronismo santafesino la integración de la lista de diputados nacionales para las próximas elecciones, en la que compartía con el ex gobernador Jorge Obeid la aspiración de ocupar el primer lugar.

Ayer la opinión más extendida en los ámbitos de la política era que la presidenta (y nadie más que ella tenía autoridad para un planteo de esta naturaleza) le daba una salida elegante de la carrera electoral. Rossi es un kirchnerista pura cepa que demostró con creces compromiso y capacidad de acción, pero que no pudo trasladar ese capital a las urnas y las encuestas.

En el rossismo, en cambio, anoche se ratificaba “el orgullo de que nuestro compañero sea parte del gabinete de Cristina”. Y dejaron muy en claro que si bien Agustín Rossi no será candidato para renovar su banca, el sector seguirá construyendo política en Santa Fe para apuntalar el proyecto kirchnerista. En la práctica estaban diciendo que el rossismo mantiene su aspiración de tener un lugar protagónico en el justicialismo provincial y por ende en el armado de la lista de diputados nacionales, por más que el lugar no esté representado por el apellido Rossi.

A poco más de una semana de tener que inscribir las alianzas electorales y quince de las candidaturas, el tablero peronista empezó a moverse. Sin Rossi candidato, el camino parece allanado para que Obeid cumpla su sueño de encabezar la lista con venia presidencial y como prenda de unidad de al menos una parte importante del PJ. Cabe aclarar que a esta altura es impensable que esa lista llegue al cuarto oscuro en agosto sin un o una rossista en los tres primeros lugares.

Desde anoche innumerables fórmulas se ensayan en mesas de café de Santa Fe y despachos de Capital Federal. El nombre de María Eugenia Bielsa rondará hasta el minuto final por el hecho de que está libre desde que renunció a la diputación provincial. Si es por cantidad de votos, en el peronismo nadie sacó en los últimos tiempos más que ella. Sin embargo, en el único lugar donde la matemática deja de ser una ciencia exacta es en la política. Una larga lista de variables, personales y de proyecto, juegan en el medio.

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