Edición Impresa

Cristina defendió el Fondo y llamó a “seguir invirtiendo”

La presidenta tuvo diálogo directo con ochenta empresarios grandes y pequeños y catorce gobernadores.

Con un repaso de los “logros” macroeconómicos de su gestión, el hincapié en la necesidad de apuntalar un “mercado interno fuerte” y una especial defensa del Fondo del Bicentenario para el pago de vencimientos de la deuda pública, la presidenta Cristina Fernández recibió ayer en la residencia de Olivos a unos 80 empresarios entre los cuales –se encargó de aclarar– se contaban “grandes empresas formadoras de precios y también pequeñas y medianas”. La jefa del Estado, que ofreció un almuerzo a sus invitados acompañada por varios integrantes del gabinete y 14 gobernadores, exhortó a los hombres de negocios a “seguir invirtiendo” para acrecentar la oferta de bienes y servicios porque el Estado –facturó– contribuyó a sostener la demanda en plena crisis internacional con la “asignación universal por hijo y los incrementos en las jubilaciones”. A su vez, la mandataria le reclamó a los bancos privados que “presten un poco más” de dinero, luego de recordar sus altas ganancias. Por su parte, los empresarios solicitaron, en sintonía con este último pedido de la anfitriona, créditos a tasas menores que las actuales para sostener sus actividades.

“La creación del Fondo del Bicentenario no fue producto de una tarde de calor en la que el ministro (de Economía, Amado) Boudou, la que suscribe o el jefe de Gabinete (Aníbal Fernández) estábamos acalorados y se nos ocurrió esta idea”, arrancó la presidenta su discurso, que acompañó con proyección de cuadros con los datos macroeconómicos de 2009.

“El Fondo del Bicentenario tiene que ver también con una de las funciones que tienen que cumplir la reservas, y que es precisamente lograr estabilidad monetaria, que no es un concepto de moneda, sino de estabilidad económica global”, siguió la jefa del Estado con su defensa del instrumento que, si los números que esgrime la oposición son correctos, naufragará en el Congreso con el rechazo al decreto de necesidad y urgencia que lo creó.

Cristina también se explayó sobre la evolución de las ventas, los resultados del comercio internacional, la política de blanqueo del empleo, las medidas en defensa de la industria nacional y el superávit fiscal y comercial, sin agotar la lista. En otro tramo de su discurso, les dijo a los empresarios que hay “claves” que ya no se deberían discutir, entre las que incluyó “la necesidad de un mercado interno fuerte” sin el cual, argumentó, “el 2009 habría literalmente arrasado” la economía local por efecto de la crisis financiera. También, la jefa del Estado interpeló a los bancos, a los que tras recordarles los buenos resultados obtenidos el año pasado, les dijo: “A nosotros nos gusta mucho que la gente gane dinero, nos gustaría por ahí que presten un poco más”.

El discurso de la presidenta fue pronunciado frente a los integrantes de la cúpula de la Unión Industrial Argentina, de la Asociación Empresaria Argentina y de la Cámara Argentina de Comercio (CAC).

También asistieron representantes de la Bolsa de Comercio y empresarios como Eduardo Eurnekian, Aldo Roggio, Eduardo Escasany, el supermercadista Alfredo Coto y el sojero Gustavo Grobocopatel.

Comentarios