Horas después de que finalizara la marcha que el sindicalismo opositor realizó en Plaza de Mayo, la presidenta Cristina Fernández de Kirchner encabezó un acto en la Casa Rosada en el que anunció –por cadena nacional– un aumento general de las asignaciones familiares, que en su mayoría fue del 40%.
Desde el Salón de las Mujeres Argentinas, la presidenta hizo una defensa enérgica del trabajo de la Ansés, y defendió la vigencia de los impuestos que sirven para su financiamiento, entre ellos, el que grava las ganancias, que en las últimas semanas fue cuestionado por opositores y oficialistas.
Escoltada por el jefe de Gabinete, Jorge Capitanich, los ministros de Economía, Axel Kicillof y de Trabajo, Carlos Tomada, y el titular de la Ansés, Diego Bossio, la mandataria informó también de la puesta en marcha de un plan para realizar más de 3.800 viviendas en la ciudad de Buenos Aires, que se levantarán principalmente en las zonas del sur, sobre terrenos cedidos por la Nación, y otro desarrollo urbanístico de 308 hogares en la ciudad rionegrina de Bariloche, en el marco del Plan Procrear. “Hoy son 110 mil las viviendas que están en marcha. Constituye sin lugar a dudas el plan más importante de nuestra historia. Superamos lo que hasta ahora había sido el Plan Eva Perón”, destacó. Y adelantó que evalúan incorporar otras 100 mil durante 2014.
Asignaciones sí, precios no
Las ovaciones que emanaban de una audiencia en la que predominaron militantes jóvenes, pero también funcionarios y legisladores, se multiplicaron cuando la jefa del Estado anunció una suba del 40% en la Asignación Universal por Hijo (AUH), que pasará de 460 pesos a 644, y las asignaciones familiares se elevarán en el mismo porcentaje. Al hacer el anuncio, la presidenta hizo también un fuerte llamado al empresariado a evitar que esta mejora impacte en los precios.
La jefa del Estado señaló que en los próximos 12 meses la erogación total por las asignaciones se elevará a 55.808,5 millones de pesos, lo que representará un incremento de 15.630,7 millones, que se volcarán al consumo.
En un acto en Casa de Gobierno transmitido en cadena nacional –la número 12 en lo que va del año–, Cristina dedicó un tramo importante de su discurso a pedirles a empresarios que eviten aumentar los precios y eleven la capacidad instalada de la industria, que se ubica en apenas el 67,2%.
La presidenta precisó que la medida beneficiará a 3.414.759 niños, 82.531 embarazadas y 1.887.920 familias.
“Estamos ante un récord histórico de cobertura social a través de las asignaciones familiares. Esto revela claramente el efecto redistributivo del ingreso total de fondos de la Ansés, a favor de los que menos tienen”, destacó.
Indicó que las asignaciones familiares de la primera franja de asalariados aumentarán un 35% y pasarán de 320 a 432 pesos, alcanzando a más 700.000 personas y 400.000 familias.
En el segundo grupo por ingresos se efectivizará un incremento del 30%, pasando de 200 a 260 pesos, y se beneficiará a 640.000 personas y 370.000 familias.
En el último grupo, las asignaciones se incrementarán un 20%, que crecerán de 110 a 132 pesos, favoreciendo a más de de un millón de personas y 600.000 familias.
Además se incrementa un 40% el monto de la Asignación por Hijo con Discapacidad y pasa a ser de 2.100, tanto para titulares de derecho de AUH como para trabajadores activos.
Respecto de trabajadores activos, a partir de junio para quienes cobren hasta 5.300 pesos el monto será de 2.100; para quienes cobren hasta 6.600 el monto será de 1.485; y, por último, 936 sin tope de ingresos.
A partir de estas modificaciones, la Ansés abonará mensualmente 7.907.095 asignaciones, lo que constituye un récord histórico en el pago de Asignaciones Familiares.
El 60% de los niños, niñas y adolescentes estará cubierto.
Asimismo, aquellas familias que no reciben asignaciones pueden deducir de Ganancias, por lo que todos los grupos familiares están cubiertos.
La jefa del Estado se quejó porque después de aumentos salariales y de Asignaciones Familiares “se producen deslizamientos” en los precios y agregó: “Lo digo así porque les molesta que mencione aumentos”.
“Contribuyamos, por favor. Porque cuando se ve el número de la capacidad instalada hay una cantidad ociosa y hay una regla económica que dice que, cuando no hay inversión y hay mayor demanda, aumentan los precios”, consideró.
“Hoy estamos prácticamente en el fifty-fifty, nadie lo puede negar. Lo que tienen que entender los sectores que han progresado tanto en la última década con estas políticas es que tenemos que desarrollarnos y sostener este modelo”.
También cuestionó la teoría del “derrame”, asumida en el país en la década del 90, por la cual se debe permitir el progreso de los sectores poderosos económicamente para que termine mejorando el ingreso de las capas sociales de menores ingresos. “Mejorando la calidad de vida de los que menos tienen, también lo hacemos con los comerciantes, los industriales, los profesionales”, afirmó. Agregó que “es imposible mejorar la vida de los que menos tienen si no se tocan algunos intereses”.
Defensa de Ganancias
En su exposición, la presidenta hizo referencia a los ingresos y egresos de la Ansés. En ese marco, explicó que el 60% de los recursos de la Ansés provienen de los aportes de los trabajadores, y que le siguen, en partes casi iguales, lo recaudado por el IVA y el impuesto a las Ganancias. “Tocar los impuestos que conforman el grueso de la masa de la Ansés impacta negativamente en todo”, señaló.
Y tras remarcar que el 77,7% del presupuesto de ese organismo sirve para pagar jubilaciones y prensiones, afirmó: “Si no tuviéramos IVA y Ganancias, no les alcanzaría a los jubilados para tener el nivel de jubilaciones y pensiones que tienen hoy”.
Esas observaciones parecieron destinadas a responder los reclamos que tanto el sindicalismo como la oposición han manifestado últimamente respecto del piso de ese impuesto.
De hecho, las fuerzas antikirchneristas intentaron ayer una vez más sin éxito que en una sesión especial la Cámara de Diputados se abordaran los más de 15 proyectos que versan sobre el aumento del mínimo no imponible.
“No hay imputación contra la presidenta”
El gobierno negó ayer que hayan existido irregularidades en el acuerdo entre YPF y Repsol y rechazó que exista una imputación judicial directa contra la presidenta. El secretario general de la Presidencia, Oscar Parrilli, dijo que “no hay ninguna acusación ni imputación” contra Cristina y sostuvo: “La denuncia es por la firma del decreto que reglamenta el régimen de las inversiones hidrocarburíferas en las áreas no convencionales”. “El fiscal (Eduardo) Taiano la desestimó porque dijo que no había colisión entre el decreto y la ley. La jueza (María Servini de Cubría) entendió que no era así”, explicó y dijo que la Cámara en lo Criminal y Correccional Federal, que coincidió con Servini, pide que “investiguen si ese decreto está en colisión con la ley de Hidrocarburos, lo que no supone que investigan a la presidenta”.
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